Gonjiam: hospital maldito

Crítica de Néstor Burtone - Otros Cines

Los asiáticos se vienen con todo. Apenas una semana después de Locamente millonarios, la gran sorpresa de la taquilla norteamericana de 2018 que agrupa un elenco de origen enteramente de ese origen, llega el turno de Gonjiam: Hospital maldito. Igual que con la comedia romántica, el film surcoreano apuesta más a replicar los modelos de narración establecidos por Hollywood antes que por crear un universo propio y particular.

Gonjiam: Hospital maldito se alinea en la larga fila de películas con formato de falsos documentales sobre hechos terroríficos instaurado hace ya dos décadas por El proyecto Blair Witch. Su punto de partida es similar, con un grupo de jóvenes dispuestos a comprobar qué tan ciertas son las leyendas malditas sobre un lugar.

Ese lugar es el hospital del título, un amplio edificio hoy abandonado que funcionó como psiquiátrico hasta fines de la década de 1970, cuando el suicidio de varios pacientes y la desaparición de la directora obligó a su cierre. Desde entonces se crearon diversas teorías sobre fantasmas y varios elementos sobrenaturales dentro de la construcción.

Los protagonistas son el conductor de un programa sobre casas embrujadas, el director y un grupo de jóvenes elegidos especialmente para la ocasión. La idea es adentrarse en la oscuridad del hospital con cascos con grabadoras y varias cámaras colocadas en lugares estratégicos para transmitir la experiencía vía streaming. Esa experiencia rápidamente se convertirá en una aventura terrorífica.

El film de Beom-sik Jeong apuesta por un relato clásico y sin grandes sorpresas para narrar el periplo del grupo en medio de un contexto donde aparecerán animales muertos, puertas que se cierran solas y algunas presencias espectrales deseosas de venganza. Habrá unos cuantos sustos bien logrados, sobre todo aquellos construidos con un tempo narrativo que Hollywood no se permite, y algunas escenas que asustan a pura construcción climática antes que por el golpe de efecto. Por fuera de esas particularidades, Gonjiam: Hospital maldito es una película muy parecida a otras.