Godzilla

Crítica de Isabel Croce - La Prensa

Ejemplo de "cine catástrofe"

Ishiro Honda, asistente del gran director japonés Akira Kurosawa, dirige en 1954 la original historia del monstruo, "Gojira", que aterrorizó, o hizo reír a través de remakes, juegos de video y cómics a grandes y chicos de todo el mundo. Era la época de los desastres nucleares de Hiroshima y Nagasaki y se probaba con radioactividad como arma en la costa del Pacífico. El filme expresaba lo inexpresable y demostraba que el juego con la Naturaleza puede ser peligroso.

En 2014 el asunto continúa, pero peor. El hombre todavía no entendió cuál es su papel frente a la Naturaleza.

EL COMIENZO

La historia comienza en Japón, donde un científico, Ford Brody (Aaron Taylor-Johnson (Aaron Taylor-Johnson) con su esposa Sandra (Juliette Binoche) y su hijo preadolescente Joe (C.J.Adams) trabaja en una planta nuclear y advierte signos peligrosos sobre un inminente desastre radiactivo.

Por supuesto nadie le hace caso y pierde a su esposa en cuestión de horas. Su hijo ya adulto -personificado por Bryan Cranston- con su familia, convertido en soldado, es llamado desde Japón para asistir a su padre que sigue investigando obsesionado por el secreto que se oculto hasta hora. Ellos serán los protagonistas de esta nueva aventura de monstruos.

Con un comienzo auspicioso, interesante, emocional y con una excelente Juliette Binoche el filme preanuncia buenas nuevas. Lo que viene no está a la altura del ritmo, la tensión, el suspenso y la emoción de estos inicios.

CLIMA VINTAGE

A pesar de la utilización de noticieros de la época que ambientan y crean una atmósfera vintage atractiva, la película no alcanza sus logros iniciales. Sin embargo, se ve con interés aunque sus personajes secundarios (Ken Watanabe incluído, en el papel del científico Serizawa) luzcan anodinos.

Esta nueva "Godzilla", se ubica en el llamado género de cine catástrofe en toda su pureza con tsunamis de distinto tipo y pterodáctilos infernales que rehúsan ser atacados y enfrentan al ejército norteamericano.

Olvidaba decir que la radiación originó más bicharracos tipo Godzilla y como comen radiación, la que van a buscar, no a la central de Chernobyl o Fukushima, sino entre los residuos nucleares norteamericanos.

Esta nueva producción estadounidense es como ver un filme de clase "B" en los viejos cines de barrio, pero con toda la aparatología moderna 3D incluído y una banda de sonido impactante, con una media hora final de luchas de monstruos francamente imperdible. Ideal para fanáticos.