Godzilla vs. Kong

Crítica de Jorge Bernárdez - Subjetiva

Era común en el SXX que cada tanto se anunciara una “Pelea del Siglo”. Y en 2021 el siglo XXl tambièn merece su memorable pelea entre nada menos que dos verdaderos pesos pesados de la historia del cine: Kong y Godzilla. ¿Cómo llegaron estos dos monstruos a enfrentarse? Para saberlo deberían ver las películas anteriores: Kong, La isla calavera y las dos películas del gigante marino, Godzilla (2014) y Godzilla II: El rey de los monstruos (2019).

Mientras la película de Kong fue un gran relato de aventuras con un contexto interesante, en el que Brie Larson, John Goddman y Tom Hidleston sobresalìan, en las dos de Godzilla las historias humanas que rodeaban a la del monstruo hongkonés apenas importaban, aunque estuviera la muy buena actriz Millie Bobby Brown, la chica de la serie “Stranger Things”.

Por supuesto que en este “Monster Verse” (un universo cinematográfico centrado en una serie de películas de monstruos), la trama es lo de menos y los humanos apenas molestan.

Godzilla vs. Kong no se toma mucho tiempo hasta que los bicharracos se encuentran. Hay una tierra hueca que conecta a todo el mundo y ahí estaba el hogar original de Kong, pero ahora está viviendo en un domo en la Isla Calavera, donde la corporación Apex guarda al gorila gigante como si fuera una versión simiesca de Truman Show. Por otra parte los villanos de la película tienen una especie de plan siniestro para hallar una fuente energética novedosa, pero para hacer eso necesitan de Kong y en cuanto Kong salga del domo, Godzilla lo va a ir a buscar.

El problema es que ancestralmente solo puede haber una macho alfa en la tierra y los dos gigantes se odian. Pese a eso, Kong cruza medio planeta en un barquito y llega a la Antártida, donde hay un agujero por el cual se puede entrar… a la tierra hueca.

¿Es buena idea subir al mono tremendo a un barquito y atarlo con cadenas? No!!! Pero no importa, porque tenemos a una niña sordomuda, especie de hija adoptiva de una científica que interpreta Rebeca Hall, que le enseñó lenguaje de señas al gorila, así que habla con Kong, todo un logro, admitámoslo. ¿No les funciona? Vayan a ver otra película, esto es Kong vs Godzilla, no molesten.

Retomando el barquito, que quedó claro que era una pésima idea para transportar a una criatura enorme, todo termina en desastre y ahí aparece Godzilla, que busca a Kong en la tierra hueca y ambo terminan luchando en Tokio.

Cuando el enfrentamiento entre los monstruos está en su apogeo, descubrimos que la corporación quería mucha energía para darle vida a un Godzilla robótico -se ve que no les alcanzaba con “aliento atómico” del monstruo original-. Los tres bicharracos se meten en una pelea brutal que destruye medio Tokio, pero a quién le importa si la estamos pasando bomba.

Con un mercado cinematográfico dañado por la pandemia global, son bienvenidos esta clase de eventos que nos sacan de la tragedia diaria y nos traen dos monstruos clásicos del cine.

Dirigió Adam Winward con bastante destreza, los actores se las ingenian para hacer lo suyo con dignidad y tanto Kong como Godzilla lo dejan todo en la batalla. ¿Qué más quieren? ¿Ah, que se acabe la pandemia? Bueno por ahora no va a pasar.

GODZILLA VS. KONG
Godzilla vs. Kong. Estados Unidos, 2021.
Dirección: Adam Wingard. Intérpretes: Alexander Skarsgård, Rebecca Hall, Millie Bobby Brown, Brian Tyree Henry, Kaylee Hottle, Kyle Chandler, Eiza González y Demián Bichir. Guion: Eric Pearson y Max Borenstein. Fotografía: Ben Seresin. Música: Junkie XL. Edición: Josh Schaeffer. Distribuidora: Warner Bros. Duración: 113 minutos.