Gnomeo y Julieta

Crítica de Marcelo Cafferata - Revoleando Butacas

Verona se llenó de gnomos!

Evidentemente la tragedia del genial William Shakespeare ha dado lugar a las más diversas y creativas adaptaciones. Desde las más clásicas y ajustadas en su puesta a la idea originaria como la de George Cukor en el año 1968, hasta la inolvidable puesta de Franco Zefirelli y la más modernosa de Baz Luhrmann con Leo Di Caprio al frente del elenco pasando por los fragmentos de esta obra que fueron incluidos en "Shakespeare Apasionado".

En este caso, llega la adaptación de este super clásico al mundo de la animación de la mano de Kelly Asbury, director de "Shrek 2" y "Spirit: el corcel indomable" y que también había trabajado dentro del departamento de arte de otros proyectos tan importantes como "La Bella y la Bestia", "El extraño mundo de Jack", "Kung Fu Panda" y "Madagascar 2". Asbury evidentemente tiene un conocimiento acabado del mercado, de la técnica y del ritmo de una buena película de animación y todo eso lo pone en juego a la hora de adaptar esta tragedia a los cánones de una película para toda la familia.

En este caso los Montesco y los Capuleto son dos vecinos enemistados y así también lo están los enanos de jardín y otros elementos decorativos que pueblan el fondo de sus casas.
Tan antagónicos como el Boca y River, imposibles de mezclar como el agua y el aceite, tras una enemistad ancestral estas familias de gnomos, identificadas por el azul y el rojo, que se odian visceralmente, verán cruzarse sus destinos cuando los jóvenes Gnomeo y Julieta se enamoren perdidamente.

La historia de amor es ya conocida por todos así que desde la misma presentación un gnomo con un altísimo sombrero intentará darle un curso distinto para poder atrapar de una manera diferente al público familiar al que va dirigida la propuesta.
El guión, como ya es habitual en las nuevas producciones animadas, viene plagado de referencias a otras peliculas (la carrera de cortadoras de césped es como una versión de "Rápido y Furioso" o venera a esa carrera de autos que había en "Grease", una enanito se pasea vestido como "Borat" y el hongo compañero inseparable de Gnomeo, parece escapado de la película "Fantasía") y se las ingenia para que las peripecias por las que tienen que pasar estos dos enamorados tengan la cuota de acción, aventura, romance y hasta una pizca de suspenso.

Un poco a la manera de "Toy Story" -salvando las distancias, por supuesto-, cada jardín está inundado de simpáticos personajes que cobran vida cuando los humanos no los ven. Y que dentro de cada "bando" de las familias, van acompañando la trama: un inseparable compañero para cada protagonista (en el caso de Julieta la acompaña una rana parlanchina), el malo en cuestión haciendo de las suyas, un candidato para enamorar a Julieta que parece salido de un film de "nerds", y más...
Un flamenco de plástico que le contará a los enamorados de Verona su propia historia de amor (y ahí una referencia a la historia de amor de "Up", para quien quiera seguir encontrando similitudes), un ensamble de gnomos diminutos y de sombrero extremadamente largo para el "equipo" rojo -trabajando en equipo junto a un reno- y unos conejitos juguetones para el "equipo" azul completan el team para que los animadores puedan desplegar algunos gags, esquivando el verdadero drama shakespereano.

Tecnológicamente impacta la textura de los personajes de cerámica (interesante el video clip con la canción donde se preparan, cada uno de los enamorados, para el encuentro y sacan brillo a sus figuras) y sobre todo el trabajo de sonido en cuanto a transmitir la fragilidad de esos personajes de cerámica que corren peligro de quebrarse en cualquier momento. Como adicional, colores luminosos y el marco de las canciones de Elton John (a quien dedican una autoreferencia en un musical del film) hacen que sea un entretenimiento liviano y divertido, tanto para los más chicos como para los grandes.

Minutos antes del final, Gnomeo reflexionará sobre su situación y su destino con la mismísima estatua del propio Shakespeare que cobra vida. Es ahí donde lamentablemente el guión falla, se vuelve enciclopedista y subraya demasiado un final que a todas luces, no iba a coincidir con el original que William tuvo en su cabeza. Pero tampoco había necesidad de explicar ni vehiculizar lo obvio.

Sin embargo, pese a este traspie completamente desacertado con el resto del film y que desentona completamente, "Gnomeo y Julieta" divierte, cumple con el cometido de un buen entretenimiento familiar cerrando con un musical del mejor estilo "Shrek". Además, como plus, tenemos la excusa perfecta para que salir del cine y compartir con los chicos el sabor de un buen clásico y hablar de literatura, palabra algo olvidada con toda la parafernalia tecnológica. 'Garrá los libros que no muerden!