Gloria

Crítica de Jessica Johanna - El Espectador Avezado

Paulina García (Las Analfabetas) es la protagonista absoluta de la película que lleva el nombre de su personaje. Una mujer de 58 años, separada, con hijos ya mayores, que busca divertirse a través de diferentes actividades, como yoga y bailar, pero sobre todo busca amor.
Mientras maneja cantando en voz alta o baila en un lugar para solteros sola, espera. Y un día, aparece alguien. Rodolfo, un hombre unos años apenas mayor que ella, y ambos se muestran como dos personas que han vivido ya bastantes cosas pero aún necesitan tener a alguien al lado.
Rodolfo no obstante no es como Gloria. Ella no deja que su edad ni nada la condicione para hacer las cosas que siente ganas. Él vive dando explicaciones a su ex mujer y se escapa cuando no puede afrontar una situación.
Dirigida por Sebastián Leilo, esta película chilena es un retrato sobre una mujer adulta pero el retrato es fresco y moderno. La cámara, el guión, la película, el director ama a su protagonista, la quiere y la entiende, sin compadecerla ni sentir lástima de ella ante situaciones humillantes para cualquier persona. El trabajo que hace Paulina García delineando a su personaje es realmente sublime. Se carga la película, se carga a su magnífica Gloria y la hace bailar y cantar y disfrutar de la vida como el conjunto de buenos momentos que ésta es.
Más allá del tono tragicómico del film, éste está impregnado de optimismo, enfatizándolo especialmente en ese final musical que funciona como cierre perfecto de la película pero un nuevo comienzo, porque nunca es tarde, para Gloria.
Auténtica, honesta, divertida, profunda y madura, Gloria es un formidable retrato sobre la figura de la mujer, alejado de la mayoría que se centra en personajes más jóvenes, para mostrar a una mujer madura que no tiene por qué abandonar las cosas que la hacen feliz (bailar, cantar, reír, tener sexo).