Ghost Rider: Espíritu de venganza

Crítica de Diego Curubeto - Ámbito Financiero

“Ghost Rider II” conformará a fans del comic

La primera «Ghost Rider» era un pequeño y digno film que hacía honor a este extraño personaje de la Marvel, un motociclista que por haber hecho un oscuro pacto con una figura maligna debe deambular por la tierra en busca de su destino y, sobre todo, intentar que su alter ego siniestro no haga daño al prójimo. Sin ser un clásico ni nada por el estilo, la película anterior lograba darle una resolución simple a un concepto tan complejo como el del personaje (o mejor dicho, los personajes, el motoquero Johnny Blaze por un lado, y el sobrenatual Ghost Rider).

Esta nueva película es interesante por encarar el asunto de una manera totalmente distinta, complicando más un asunto ya de por sí un poco extraño y complejo. Blaze viaja ahora a Europa del Este para encontrarse con unos monjes que lo pueden ayudar a liberarse de su pacto, eso si puede cuidar a un niño especial del siniestro alcance del mismo personaje que el que hizo su maligno acuerdo tiempo atrás.

La película está manejada más como un producto de terror que una adaptación de comic, y a veces todo el asunto se pone demasiado místico.

A Nicolas Cage evidentemente le gusta mucho el personaje y lo actúa muy bien, y el elenco está lleno de buenos intérpretes. Por momentos, el film se pierde en la confusión y por otros tiene excelentes escenas de acción sobrenatural, algunas bastante fuertes, todas muy bien filmadas. Los fans del comic podrán disentir con los resultados, pero no querrán perdérsela.