Germania

Crítica de Paraná Sendrós - Ámbito Financiero

Cine de sugerencias para contemplativos

Le falta fuerza al guión, y tensión a la historia, que casi no existe, pero tiene sus aspiraciones este cuadro de un último día en las afueras de un pueblo perdido. Fotografía bien cuidada hecha con mínimos elementos, edición sonora todavía más cuidada, clima particular, que en partes delata cierta influencia del mexicano «Stellet lich», vulgo «Luz silenciosa», sobre todo en los tiempos y la ambientación. Aquel se ubica en una comunidad menonita de Chihuahua y está hablado en plautdietsch. Y éste en una aldea entrerriana de descendientes de alemanes del Volga y alterna el castellano con el wolgadietsch.

Durante mucho tiempo ésa fue la única lengua practicada en Aldea Spatzenkutter, Aldea Protestante, y otras nacidas en Entre Ríos a fines del Siglo XIX, y todavía hoy los viejos la hablan cotidianamente. Gente trabajadora pero cerrada, desdeñosa de los «schwartz» locales, se fue abriendo con los años e hizo crecer la ciudad de Crespo, convirtiéndola en Capital Nacional de la Avicultura. Pero después vino el declive y su único orgullo en los tiempos recientes ha sido el defensor Gabriel Heinze.

Esta película se limita a darnos una pintura de ese declive. Advertimos los restos de una granja avícola venida a menos, parece que por algún virus. Los pollos y gallinas ya dan lástima. La madre está trabajando muy ocupada en su casa, que debe abandonar. El hijo adolescente está ociando desocupado en el campo, que también abandona. La hija adolescente tampoco hace nada útil. Deben despedirse y los vecinos se retraen, como suele retraerse la gente frente a los fracasados. No pasa mucho más, aunque se sospecha otro drama inmediato, el embarazo de la chica por un amor prohibido. Cine de sugerencias, de climas y desarraigo. Envuelve al público contemplativo, aburre al otro, que agradece su brevedad. Dura 75 minutos.