Gemelo siniestro

Crítica de Juan Ignacio Quiroga - Loco x el Cine

¿Cómo se puede ser ingenios@ si ya, al parecer, se ha contado todo?

The Twin (traducido al español como Gemelo Siniestro) es una película finlandesa que toma el tópico de familia disfuncional, protagonizados por Rachel (Teresa Palmer) y Anthony (Steven Cree), que luego de atravesar por un duelo, una mudanza parece ser la solución en la tranquila campiña escandinava. Sin embargo, el entorno se volverá hostil para ella hasta desentrañar la tortuosa verdad.

Rodada originalmente en Estonia, el film de Taneli Mustone (que co-escribió junto a Aleksi Hyvärinen) plantea una atmósfera cuyo suspense recae en el sonido, el punto fuerte como suele ser en este género. El score de Panu Aaltio no se queda atrás. En cuanto a lo visual, la fotografía de Daniel Lindholm utiliza colores fríos entre tonos verdosos, azulados y neutros, donde los únicos saturados están cargados de simbolismos. Planos pensados, filmados en travelling, acercamientos y alejamientos (zoom in y zoom out, respectivamente), otros fijos entre cerrados y generales. Mientras que las actuaciones destacables se encuentran entre Teresa Palmer, Tristan Ruggeri y Barbara Marten.

Lo que criticaría, además del guión ya que el efecto sorpresa se da a entender antes del clímax, es la elección del título que despista demasiado a la audiencia. Si bien esa es la idea, con una vuelta de rosca hubiera quedado perfecto. Llegando al final hay dos puntos de giros, uno predecible y otro sugerido, ambas escenas de manera sucesivas, provocando una clausura con gusto a poco, si tenemos en cuenta el planteamiento argumental con sus dos posibles desenlaces, en la cual se opta por la insatisfactoria.

Por último, es una cinta de 109 minutos, catalogada como terror, y personalmente lo englobaría entre un drama y un thriller, cuyos guiños a otros proyectos podrían arruinarnos la experiencia. No obstante, el miedo radica ante lo desconocido sin necesidad de recaer en los famosos jumpscares. Una propuesta interesante, pero hasta ahí nomás.