Garfield y el Escuadrón de las Mascotas

Crítica de Carlos Herrera - El rincón del cinéfilo

El dibujante Jim Davis, de 64 años, creció en una granja de Indiana, EE.UU., donde había 25 gatos, así que durante toda su infancia tuvo oportunidad de observar las particularidades de carácter que estos felinos tienen y que los hacen diferentes a casi todos los otros animales. Son perezosos y pasan la mayor parte del tiempo durmiendo, individualmente tienen preferencias alimenticias por lo tanto no comen "cualquier cosa", son absolutamente independientes, juguetones pero con fobias y odios marcados hacia objetos, personas u otros animales y si bien conviven con los humanos nunca puede decirse que están domesticados.

Davis a comienzos de los años ´70 publicó en periódicos locales su primera tira comic titulada “Gnorm Gnat” y en 1978, basándose en los felinos que lo acompañaran de niño, creó el personaje de un gato al que llamó Garfield cuyas historietas se publicaron inmediatamente en más de 40 periódicos de alcance nacional, y tuvo un vertiginoso crecimiento hasta llegar, en la actualidad, a estar en 2.500 publicaciones diarias de casi todo el mundo con traducciones a 26 idiomas y una media estimada de 250.000 lectores por día. Este personaje también llegó a la televisión con "Garfield y sus amigos" y "El show de Garfield", donde se mantiene desde hace muchos años como el soporte top de la grilla de la señal internacional Cartoon Network. También se han publicado libros con sus historietas y ahora llega a los cines el tercer largometraje de este singular, simpático y reflexivo dibujo.

Garfield es un gato de color marrón claro casi naranja, la más ordinaria de las cruzas felinas, vive y reina en la casa de su dueño Jon, a quien manipula sin ningún escrúpulo, tiene un estancado noviazgo con la gata Arlene, mantiene una excelente relación con el ingenuo perrito Odie con quien comparte a su amo porque puede manipularlo como a aquél y lo utiliza según sus conveniencias. Es un ser perezoso, ladino e intrigante, un glotón a quien no le importa tener panza si puede deleitarse al comer descontroladamente antidietéticas pastas y con tal de estar tranquilo no le interesa competir con nadie. Es, en definitiva, todo lo contrario del "modelo americano" y sus reflexiones y parlamentos son dardos contra un sistema social que cataloga a la mayoría de lo que puede disfrutarse de la vida como no conveniente o directamente pecaminoso. Garfield toma sin remordimientos lo bueno del vivir y descarta lo que puede hacerlo sufrir. Evade tomar decisiones y sólo lo hace cuando situaciones extremas no le dejan otra alternativa.

Este personaje de comic tan sutil como agudo contestatario de las pautas que rigen a la sociedad de los EE.UU., fue creado por Jim Davis 11 años antes que Fox lanzara a Los Simpson con el mismo mensaje subliminal.

La trama de ésta, la tercera realización cinematográfica, no lo tiene en el eje central de la historia porque esta vez el guionista ha preferido que los personajes que lo rodean tengan su propio, aunque simultáneo, protagonismo y sobre todo para que el mensaje de que no todos los avances tecnológicos pueden resultar beneficiosos para la humanidad quede absolutamente claro.

De esta manera todo comienza en el lejano Planeta de Tontolandia, un mundo que sin embargo también está cercano, allí el insípido emperador Joy soporta indiferente la presentación del Desmodulador Molecular, un arma con la que se puede modificar la estructura de las personas (en este caso obviamente dibujos), objetos y plantas, hasta que la llegada de la bella y seductora pero malvada Vetviks, que quiere ser la dueña de todo el universo, hace que el monarca centre su atención en ella y le permita acceder al arma con la que podrá esclavizar a todo el mundo.

Garzooka, un gato muy parecido físicamente a Garfield, pero con características de personalidad totalmente opuestas, encabezará la resistencia contra la ambiciosa Vetviks y llegará hasta el Mundo de las Historietas para que todos los amiguitos del gato perezoso le ayuden en su misión, y les proveerá de un elixir que los convierte a todos en superhéroes. Es que, hasta el ser más insignificante también puede luchar y vencer para reestablecer la primacía de los buenos sentimientos

Toda la trama se desarrolla con explosiones de color, personajes que vuelan y que con el sistema visual 3D se salen de la pantalla y "rozan" la cabeza de los espectadores que tienen sus anteojos especiales colocados.

Los niños se mantienen atentos, de vez en cuando se escucha en la sala alguna carcajada, la historia tiene sus detalles que los pequeños espectadores no quieren perderse.

En las pantallas argentinas se proyecta la versión doblada al español neutro, de fácil comprensión para nuestros niños habituados a los doblajes televisivos realizados con ese instrumento idiomático.

Esta realización de dibujos animados resulta entretenida para todos los niños aunque es más comprensible en su mensaje para los que ya alcanzaron los 8 años de edad y han transitado por dos años de escuela primaria.