G.I.Joe: el contraataque

Crítica de Fernando Iannantuono - Cine crítico

Venganza explosiva

Película de acción llena de peleas, tiros y explosiones donde un grupo de militares deben salvar al mundo de la terrible amenaza de la organización Cobra. Buenas escenas de acción garantizan el entretenimiento en toda su expresión, pero una historia deficitaria vuelve a la experiencia bastante vacía.
Empezando por un par de misiones muy bien logradas, "G.I. Joe: el contraataque" arranca con la acción a todo ritmo. Rápidamente cualquier noción de realidad se ve relativizada por una motocicleta cohete y para poder disfrutar de la experiencia el espectador va a tener que tolerar todo tipo de libertades creativas. De esta manera la película mostrará diversos artefactos novedosos (más infantiles que imaginativos) e impresionantes acrobacias que asombraran por su desparpajo de energía y explosiones.

Sin embargo, algunas escenas a pesar de ser muy efectivas también carecen de un pulso más atractivo o atrapante. Por lo tanto, una asombrosa escena de combate ninja a la ladera de un precipicio se ve contrastada con una instancia de espionaje supuestamente sensual con la bella Adrianne Palicki vestida de rojo que carece de ritmo y resulta completamente forzada. No obstante, entre los puntos más altos de la película, se encuentra una muy buena dosis de humor por parte de Dwayne Johnson, Bruce Willis y especialmente Jonathan Pryce quien brilla excelentemente en una inteligente sátira sobre el poder y la posesión de armas nucleares.

Finalmente, la falta de un relato firme o intrigante debilita notablemente el suspenso de la película, ya que los héroes a pesar de estar en situación de extremo peligro siempre da la sensación de ser invencibles y controlar el momento. Incluso resulta curioso como el guión se esfuerza por mostrar innecesariamente como se sale de un pozo mientras no hay ningún indicio de como una organización clandestina coloca, sin que nadie se de cuenta, un enorme misil satélite en el espacio. Por lo tanto, las escenas de acción brindan mucha adrenalina y tensión, pero la historia solo entrega dudas e insignificancia.