Furia de titanes

Crítica de Hugo Zapata - Cines Argentinos

Es interesante porque cada vez que se estrena una película como esta aparecen de repente todos los eruditos en mitología griega y guión cinematográfico.
No deja de ser gracioso que los críticos que le pegaron a esta película en Estados Unidos son los mismos que elogiaron la última historia que escribió James Cameron, cuyo argumento no era precisamente una genialidad.
Furia de Titanes no es para nada mala como decían y creo que es una buena propuesta pochoclera.
Básicamente refritaron para nuevas generaciones de espectadores un clásico de fantasía de 1981 que se destacó principalmente por el trabajo del reparto (donde figuraban grossos como Lawrence Olivier, Maggie Smith y Burgess Meredith) y los fabulosos efectos especiales de Ray Harryhousen, un maestro del cine recordado por su labor en los viejos filmes de Simbad, el marino y Jason y los Argonautas.
Aquella película tampoco fue una clase de mitología griega y brindó un entretenido escapismo pochoclero en su momento.
La nueva versión narra una adaptación bastante libre del mito de Perseo que reúne muchos elementos del film original pero se aleja más de la historia griega.
Por ejemplo, acá Andrómeda quedó relegada a un insólito rol superficial y secundario y las motivaciones del protagonista para cumplir su misión son distintas al igual que el interés amoroso.
Si Warner hubiera querido hacer una película más profunda le hubiera delegado la dirección a Christopher Nolan o Ken Loach (eso hubiera sido loco).
El director en cambio fue Louis Leterrier (Danny, the dog), un muchacho francés, discípulo de Luc Besson, que viene del palo de la acción y la tiene clarísima en ese campo.
Acá lo vuelve a demostrar.
El tipo cumplió con su trabajo y ofrece una película de aventuras plagada de acción que es la clave de todo esto.
Hacia la mitad el film flaquea un poco en los pocos momentos donde Sam Worthington no anda matando criaturas y enemigos de todo tipo, pero en general es muy llevadera.
El protagonista interpreta en este caso lo que ya se está perfilando como un “clásico personaje Worthington” donde tenemos a un héroe rebelde con voz rasposa que le patea el culo a los malos y por lo general al final suele quedarse con la chica.
Es importante destacar que junto con Furia de Titanes va para atrás en materia de 3D.
Warner cometió el error de filmarla en 2D y después convertirla en tres dimensiones a raíz de la fuerza que cobraron los anteojitos en la industria.
No funciona!!
El 3D presentado de esa manera no aporta absolutamente nada en tu experiencia como espectador, salvo que vas a pagar más caro la entrada.
El propio director Laterrier pidió disculpas la semana pasada en los medios por el pedorro 3D y explicó que en la actualidad la conversión de 2D a tres dimensiones no pudo ser mejorada todavía como quisieran en Hollywood y la máxima calidad llega hasta lo que hicieron en Furia de Titanes.
Es una lástima porque esta era una película ideal para el 3D y si Warner hubiera desarrollado la producción por esa vía de entrada habría sido un golazo.
Hay secuencias de acción realmente espectaculares como las batallas con los escorpiones gigantes o la aparición del Kraken que hubieran resultado mucho más impactantes.
El film no es una joya cinematográfica pero está bien hecho y brinda una buena fantasía de acción que se disfruta mucho más en los cines normales.
Comparado con el fiasco de Percy Jackson, que trabajó con varios de estos personajes y la lamentable Troya, cuyas secuencias de acción parecían creadas por los coreógrafos de Mamma Mia, Furia de Titanes es un alivio.
Buen laburo de Leterrier.