Fuga de la Patagonia

Crítica de Paraná Sendrós - Ámbito Financiero

Aplaudidas hace pocos días en el festival marplatense, ya se estrenan comercialmente dos películas basadas en sendas historias del sur argentino: una aventura del perito Francisco P. Moreno en 1879 y un caso policial de 2010 en Chubut. Ambas fueron filmadas en la provincia de Río Negro, con apoyo de comunidades mapuches.

"Fuga de la Patagonia", de los debutantes Javier Zevallos y Francisco D' Eufemia, revive cierta aventura del perito Moreno, desde que escapa de la toldería donde fue capturado y choca con unos blancos que primero tiran y después preguntan, hasta el adiós de su ahijado Francisco Sayhueque, hijo del Señor de la Tierra de las Manzanas. Filmado en (y alrededor de) los ríos Manso y Ñirihuau, con bajo presupuesto, persecuciones y peleas bien hechas, música inquietante, paisajes imponentes, aguas límpidas pero peligrosas, sobre todo para filmar en una balsa de madera, la obra es entretenida y de buenos méritos.

Sufre defectos menores: charlas medio extensas, huecos en la narración, caracteres con ropa demasiado limpia, vocabulario y entonación que desentonan con aquellos tiempos. Detalles históricos discutibles pueden chequearse en el libro del propio Moreno "Viaje a la Patagonia Austral". Dicho sea de paso, Francisco Sayhueque murió casi 50 años más tarde, en el sospechoso incendio de un galpón. Pero eso ya da para otra película.