Fuera de Satán

Crítica de Juan Carlos Fontana - La Prensa

Los milagros de un peregrino

Con cierto tono de comportamiento salvaje, primitivo, la película resulta curiosa y cautivante a la vez y cuenta con sobrias actuaciones de David Dewaele (el muchacho) y Alexandra Lematre (ella).

En un pequeño pueblo cerca del Canal de la Mancha, un peregrino, un ser silencioso, hace milagros entre los pocos habitantes del lugar.

El hombre no tiene nombre, sólo se lo conoce como "el muchacho" (David Dewaele), que duerme al aire libre, no tiene casa y camina por los campos desiertos siempre con la mirada puesta en el horizonte. A veces se arrodilla y parece que rezara, aunque no se sabe bien qué esta haciendo.

"El muchacho", se hizo amigo de una joven, que en el filme lleva el nombre de "ella" (Alexandra Lematre).

En esta propuesta los personajes no tienen nombre, son personas que viven una serie de circunstancias que parecen designadas por el destino. Y quizás para atender a los que ese destino les resulta adverso, está ese extraño muchacho que no se sabe como apareció en el pueblo.

Al público común que va a ver cine de acción, esta película sin duda le puede llegar a parecer una pieza muy rara y de algún modo lo es.

SIN DIALOGOS

"Fuera de Satán" es un filme que casi no tiene diálogos y la mayoría de su tiempo el realizador lo dedica a acompañar el caminar del extraño proptagonista, que no tiene culpa de matar a un ciervo, o atacar al novio de una chica que le da de comer y de la que está de algún modo enamorado.

En 1996, el francés Bruno Dumont filmó la muy taquillera "La vida de Jesús". Para "Fuera de Satán", se dice que se inspiró en la película "Ordet" de Carl Theodor Dreyer, en la que también se abordaba el tema de la fe.

"Fuera de Satán" se apoya en silencios, en largos planos secuenciales, en acompañar al joven que es capaz de hacer milagros -uno de ellos es resucitar a una chica muerta-, del mismo modo que es capaz de percibir cuando un hombre o una mujer, están poseídos por el demonio.

Con cierto tono de comportamiento salvaje, primitivo, la película resulta curiosa y cautivante a la vez y cuenta con sobrias actuaciones de David Dewaele (el muchacho) y Alexandra Lematre (ella).