Fuera de juego

Crítica de Ramiro Ortiz - La Voz del Interior

Peces de los negocios

En esta era de escasez de comedias, donde si uno se pone a analizar un poco descubre que todo lo que se ve son filmes policiales, de dramas y acción, las películas como Fuera de juego deberían ser reconocidas y protegidas. Sería como ir en contra de los supuestos conocedores del gusto del público, que creen que otros géneros son los únicos que funcionan. También sería una manera de apoyar a los que son capaces de extraer el jugo de la risa de una realidad a veces muy dura.

Pero, por suerte, Fuera de juego es un largometraje que puede defenderse por sí mismo. Dirigida por el español David Marques, un director relativamente conocido en España, y protagonizada por un puñado de muy buenos actores, en especial Fernando Tejero, Diego Peretti y Pepe Sancho, el argumento gira en torno a dos chantas que dicen ser representantes profesionales de futbolistas, y que tratan de pisarse la cabeza uno a otro para hacer el negocio de sus vidas, vendiéndole un futuro crack al Real Madrid.

El filme transcurre casi completamente en España y es una suma de aciertos no sólo en las ideas narrativas, sino en los diálogos entre todos los personajes (hay varios más), que por ratos son muy chispeantes y siempre muy graciosos.

A todo esto hay que sumarle, además, el rico despliegue de temas e interpretaciones que consiguen director y libretistas. Si la trama consigue, muy eficazmente, entre chanza y chanza, arrojar una mirada sobre el mundo de los negocios a veces espurios del fútbol, también es una libreta de apuntes acerca de los afectos, la fidelidad, o la amistad.

Los pequeños lapsus, tanto en la verosimilitud del argumento como en su permanente atractivo, o los perdonables yerros de los actores, se vuelven todavía más pequeños, y la hora y pico que dura la película se hace entonces muy llevadera.