Frozen, una aventura congelada

Crítica de José Tripodero - A Sala Llena

Powerful Girls

La historia de Disney demuestra que las fórmulas que siempre la sacan de cualquier pozo son las propias, por más que le compre a George Lucas los derechos de Star Wars, a Paramount los de Indiana Jones, y previamente haya adquirido -incluso- un competidor, los Estudios Pixar. La estructura símil cuento de hadas y el poder narrativo de sus películas más clásicas han renacido tres años atrás con Enredados, aquel film basado en Rapunzel. En Frozen, la gran aventura de una princesa se desarrolla de la misma manera que otros cuentos adaptados por Disney en su época de oro, casi a la par del clasicismo de Hollywood. Es el renacer de ese gusto por las narraciones clásicas, por las historias que se deslizan por la senda de un devenir preconfigurado pero cargado de variaciones, en un rango que va desde la sutileza hasta la evidencia firme. En este último extremo encontramos el riesgo tomado por el gigante de la animación, riesgo que funciona como un ajuste de la dioptría de los tiempos actuales...