Freaky: este cuerpo está para matar

Crítica de Santiago García - Leer Cine

La permanente llegada de estrenos de cine de terror produce un cansancio en el gusto y una resignación a que nada nuevo bajo el solo puede sorprender o divertir. Pero por suerte siempre hay sorpresas. Freaky es una comedia de terror producida por Blumhouse, estudio especialista en el género, que toma una idea y la aprovecha al máximo, construyendo un pequeño film de terror y comedia que se diferencia notablemente del resto. La dirección estuvo a cargo de Christopher Landon, el realizador de Scouts Guide to the Zombie Apocalypse (2015) y Feliz día de tu muerte (2017). Nota: Sí, Christopher es el hijo del famoso actor Michael Landon.

¿Y cuál es esa idea que funciona tan bien? Una adolescente que sufre el maltrato de sus compañeros en su secundario se encuentra una noche cara a cara con un despiadado asesino en serie. Por el poder del arma que él casualmente está usando para intentar matarla, ambos terminan ocupando el cuerpo del otro. Es de decir al amanecer la joven tiene el cuerpo del asesino y a su vez él despierta teniendo el cuerpo de ella. La pobre joven deberá probar quién es realmente y el asesino puede mezclarse entre sus víctimas sin que nadie tenga la más mínima sospecha.

La película es una versión terror gore Halloween de Un viernes de locos (Freaky Friday, 1980) y de muchas otras comedias de intercambio de cuerpos. Puntualmente se nota la conexión por el hecho de haberle llamado Freaky a la película. De hecho el título original iba a ser Freaky Friday the 13th. Cuando la película tiene que ser violenta y sangrienta lo es y mucho, cuando tiene que hacer reír, lo consigue sin ningún problema. Toda la estética es el leal al cine de terror, por lo que se ve como una película de género.

Kathryn Newton es la joven protagonista y Vince Vaughn el asesino serial. Ambos están brillantes, pero claramente ver al gran actor haciendo de una adolescente en el cuerpo de un brutal criminal de 1.96 de altura es muy gracioso. Los chistes son efectivos y los asesinatos también. Al final, tal vez, la película insiste en parecerse a los films de género de los ochenta, incluyendo sus lugares comunes. En promedio es, de todas formas, una sorpresa agradable y terriblemente entretenida.