Freaky: este cuerpo está para matar

Crítica de Federico Furzan - Cinergia

Versión gore de un clásico del cine con humor preciso y efectivo

No podemos evitar amar algunas películas. Pueden ser un experimento desordenado de géneros, pero eso no debería determinar el resultado final. Si tenés una gran sonrisa en la cara y te sentís descansado, las películas cumplieron su objetivo de entretener. No olvidemos nunca que son vehículos de diversión que deben generar las emociones que se buscan.

Es casi imposible apartarse del magnético espíritu de diversión, escapismo y carisma de Freaky. Es la comedia de terror que copia una historia muy conocida y compuso un trepidante paseo de sangre y problemas de adolescentes. Nunca deja de ser divertida, y vivimos en una época en la que la sangre y las vísceras pueden representar “medios para un fin” con una trama estable. La pasamos genial con Freaky. Si alguien no siente lo mismo, creo que no vimos la misma película.

Freaky sigue una historia muy similar a la que vimos en el pasado en varias adaptaciones de una novela llamada Freaky Friday. En esta retorcida adaptación, conocemos a una adolescente que “cambia de cuerpo” con un asesino en serie a raíz de una casualidad. Ahora el cuerpo de un monstruo alberga a una chica inofensiva en su interior, y si ella y sus amigos no hacen algo al respecto, puede que se quede atrapada allí para siempre.

Sí, ese es el argumento de Freaky. Y uno que es suficiente para conducir la película hasta el final. Christopher Landon, el joven director y guionista que nos regaló guiones de algunas “actividades paranormales” y realizó las joyas del terror moderno Happy Death Day y su secuela, adaptó esta reinterpretación de la historia original de “cambio de cuerpos”. Él tiene la clave para refrescar un género que necesita presencia actual. Las comedias de terror no suelen ser populares y a menudo se confunden con guiones ligeros que no requieren inteligencia emocional para ser escritos. Me gustaría ver a más gente intentando transmitir un espíritu general de cultura y angustia adolescente, mezclado con una trama de terror que debe satisfacer a los fanáticos fervorosos del género. Landon lo consigue con tal facilidad que sentimos que se convierte en una variante fascinante en los multicines con exceso de superhéroes.

La mayor parte de lo que hace que Freaky sea una delicia está asociado a las torpes interpretaciones de los dos personajes principales. Esa escena en la que se despiertan en un cuerpo ajeno y se sorprende, también está presente en Freaky. También está la obligada revelación a los amigos de la adolescente en la que Vince Vaughn debe interpretar algo para convencerles de que es realmente su amiga. En este sentido, Freaky cumple con todos los requisitos y hace un gran trabajo al respecto. Se supone que una comedia de terror debe ser divertida, y eso debe ser siempre la prioridad. Intenta no reírte con Vaughn corriendo como una niña.
Al igual que Happy Death Day, Freaky pasa increíblemente rápido. No se detiene nunca, y el momento más relajante de la película nos muestra un momento muy divertido y honesto entre un joven y Vaughn. Y cuando la película parece tocar suelo con una convincente escena entre madre e “hija”, Landon gira y vuelve a la comedia frenética. Su estilo es importante, ya que la seriedad no tiene cabida en el subgénero. Tenemos que celebrar a este cineasta porque se atreve a hacer cosas que nadie más se plantea.