Francotirador

Crítica de Emiliano Fernández - A Sala Llena

Dios, patria y familia.

Las decisiones profesionales de figuras de la talla de Clint Eastwood suelen confundir a gran parte de la crítica cuando se trata de analizar la dimensión política de sus films, lo que pone al descubierto por un lado la torpeza e irresponsabilidad ideológica del periodismo en general y por el otro el respeto del que gozan determinados próceres del séptimo arte. Es decir, resulta hilarante pensar que tantas veces se ha malinterpretado la obra del señor, considerándola el contrapeso demócrata de su militancia republicana por detrás de cámaras: la realidad es mucho más sencilla y coherente, ya que hablamos de un nacionalista moderado/ apóstata truncado con una apertura de criterio notable, bastante menos sectaria que la de muchísimos colegas de centroizquierda que pululan en el ámbito hollywoodense.

Apenas un puñado de meses luego de la interesante Jersey Boys (2014), hoy el octogenario director nos ofrece Francotirador (American Sniper, 2014), una biopic que cubre el devenir de Chris Kyle, el marine con más bajas enemigas confirmadas en la historia de la milicia estadounidense. Desde el vamos la propuesta aclara la óptica de Eastwood en lo que respecta a un tópico eternamente sensible para el país del norte, el apoyo a las tropas que invadieron y arrasaron Irak entre 2003 y 2011: aquí el homenaje es explícito y hasta adopta la forma de una relectura de la exquisita Vivir al Límite (The Hurt Locker, 2008) pero volcada al humanismo de derecha característico del realizador, una perspectiva que siempre le ayuda a relativizar cada postura involucrada con vistas a esquivar todo fundamentalismo.

En lo que parece ser un patrón constante de su producción de los últimos años, nuevamente se ve obligado a apelar a su experiencia y sabiduría para sacar a flote un guión no muy brillante que digamos, esta vez firmado por Jason Hall. Ya la primera escena nos presenta al protagonista en Medio Oriente y frente a la disyuntiva de matar -o no- a un niño pequeño que recibe una granada destinada a un convoy norteamericano. Un flashback deja la resolución pendiente retrotrayéndonos a la infancia del propio Kyle y las consecuencias legitimantes del chauvinismo del padre para con la tríada “Dios, patria y familia”. De hecho, la primera media hora apuntala el tono naturalista a partir del cual el relato se valdrá de allí en más para retratar los cuatro períodos de servicio del marine en territorio hostil.

Por supuesto que en esta oportunidad el único responsable de que el convite llegue a buen puerto es Eastwood, quien le otorga el suspenso necesario a las secuencias de acción y nunca deja de lado la dialéctica del corazón para los momentos de mayor intimidad. Ahora bien, a pesar de que Bradley Cooper produce el film, personifica a Kyle y prácticamente está todo el tiempo en pantalla, su desempeño no pasa de correcto y hasta es opacado por Sienna Miller como Taya Renae, la esposa del protagonista. La historia trabaja esa faceta hogareña que Vivir al Límite obviaba de manera concienzuda para privilegiar una suerte de adicción a la adrenalina que en esta ocasión aparece licuada y reconvertida en un compañerismo de raigambre fraternal, sin duda uno de los grandes ardides del cine bélico.

Quizás el mayor mérito de la película se concentre precisamente en esta articulación de jerarquías opuestas, las cuales terminan compensándose a nivel narrativo: si Kyle en combate extraña a su familia (hijos incluidos), estando con ellos se siente vacío y bordea la paranoia más violenta (trastorno de estrés postraumático). El contexto cinematográfico actual -léase el grueso de la industria, la prensa y el público- no cuenta con la paciencia suficiente como examinar con cuidado la multiplicidad de capas que un autor como Eastwood administra en Francotirador, un opus sincero y conservador que no se mete con el sustrato político del gobierno culpable de tantas muertes y se limita a sistematizar la complejidad anímica del día a día de la mano ejecutora del imperialismo estadounidense…