Foxcatcher

Crítica de Santiago Decaro - La cuarta pared

Foxcatcher cuenta la historia del asesinato de Dave Schultz (Mark Ruffalo) a manos del excentrico multimillonario John E. du Pont (Steve Carell). Y no, no te cagué el final, porque este acontecimiento termina siendo el menos importante de la película. Lo interesante para el director Bennett Miller, a quién parece gustarle esto de adaptar historias de la vida real (ya lo demostró en Capote y en MoneyBall), pasa por mostrarnos un retrato de las relaciones que se configuran entre John y el hermano de Dave, Mark Schultz (Channing Tatum).

La historia viene más o menos así: Mark y Dave Schultz son campeones olímpicos en lucha grecorromana. Dave tiene una vida tranquila con su familia y es apasionado a su trabajo. En cambio, Mark, un tipo hosco y solitario, vive a la sombra de su hermano. Un día lo llama un tal John du Pont, el último descendiente de la dinastía du Pont y fanático de la lucha que le hace una oferta que no puede rechazar.

Desde ese momento, Miller simplemente nos hace testigos de los vaivenes de la enfermiza relación que se genera entre estos dos. Una sociedad, de principio demasiado buena para ser real, que se va transformando en un infierno para el luchador. du Pont, exquisitamente interpretado por Carell, se nos presenta como un ser despreciable, de aspecto desagradable y con motivaciones completamente altruistas. Él ofrece a los hermanos Schultz la oportunidad de representar al equipo de los EEUU en las Olimpíadas de Seúl y entrenamiento gratuito en las instalaciones Foxcatcher, ubicadas dentro de su mansión en Pennsylvania. Dave, al encontrarse asentado en su casa junto a su familia, pasa de la invitación, pero Mark pisa el palito...

A partir de acá, vamos a ver el breve apogeo y la brutal caída de esta sociedad, en donde el multimillonario comienza a aprovecharse de la fascinación que provoca en su pupilo, a quién, a base de promesas y distintos beneficios, irá absorbiendo lentamente. Es en este intervalo, en donde se nos muestra a John du Pont como a un niño rico con delirios de grandeza que puede conseguir lo que quiere a base de dinero, exceptuando el amor de su desinteresada madre.

El ritmo de la película es, por momentos, muy lento. Miller se toma mucho tiempo describiéndonos a estos personajes. Sus motivaciones, ambiciones, miedos, etc. Tal como dejó demostrado en films anteriores, el director le pone mucho a las actuaciones de sus protagonistas. En este sentido, la película es formidable. Al momento del desenlace, ya rota la relación entre Mark Schultz y su patrocinador, vemos a un John du Pont completamente esquizofrénico, en donde Carell -la estrella excluyente del film- vuelve a salir bien parado. Mark Ruffalo, irreconocible, también cumple un gran papel interpretando al mayor de los hermanos Schultz, aportando serenidad, equilibrio y entereza para mediar entre su hermano y el millonario. Sería injusto no destacar también la gran tarea de Tatum, quien suele ser muy criticado al respecto de sus dotes actorales.

Como punto final de este análisis, hay que aclarar que esta película no busca en ningún momento intentar echar luz sobre ninguna situación o pista que nos permita sacar alguna clase de conclusión al respecto del crimen final. La idea central de Foxcatcher es mostrarnos una tragedia conformada por un triángulo de relaciones muy complejas, que pueden o no haber sido reales. De hecho, si queda alguna duda al respecto, luego de ver la película, el Mark Schultz de la vida real dijo lo siguiente: "Retiro todo lo bueno que he dicho sobre la película. La odio. La odio. La odio. La odio. La odio. La odio. La odio [...] Odio a Benett Miller. Odio todo lo que toca esa basura. Lo odio."

En fin... tampoco le puede gustar a todo el mundo ¿no?

VEREDICTO: 8.0 - ESPECTACULAAARR
Es muy difícil que una película de luchadores no sea atractiva. Foxcatcher no es la excepción. De ritmo lento, pero a paso firme, la película te atrapa en una trama trágica de poder y miserias personales que no te suelta hasta que aparecen los títulos.