Foxcatcher

Crítica de Diego Batlle - Otros Cines

100% lucha

Experto en biopics e historias basadas en casos reales (venía de hacer Capote y la muy atendible Moneyball: El juego de la fortuna), Bennett Miller ganó el premio a Mejor Director en el último Festival de Cannes con un film en el que reconstruye la extraña relación que se estableció en los años ’80 entre el multimillonario John Eleuthère du Pont (notable trabajo de Steve Carell) y dos hermanos campeones de lucha libre (Mark Ruffalo y Channing Tatum).

Así como en Moneyball… exploraba la trastienda del negocio del béisbol, aquí Miller expone en detalle la experiencia física de los luchadores, las tensiones entre estos dos hermanos, y luego las contrasta con el universo del excéntrico filántropo y referente del poderoso emporio químico obsesionado por convertirse en entrenador del equipo (al que llama Foxcatcher) que se prepara por competir en los Juegos Olímpicos de Seúl en 1988.

No conviene adelantar nada más de la trama (aunque una rápida búsqueda en Internet puede convertirse en un spoiler indeseable), concebida por el talentoso director y sus tres extraordinarios actores con una amplitud de recursos y matices (van desde la comedia hasta el melodrama) que no suelen abundar en el cine mainstream norteamericano, sobre todo a la hora de reflejar las contradicciones entre clases sociales tan opuestas.