Fontanarrosa, lo que se dice un ídolo

Crítica de Natacha Mell - Revista Meta

A punto de cumplirse los diez años de la desaparición física de Roberto Fontanarrosa, dibujante, escritor y humorista gráfico rosarino, una de las figuras más destacadas de la Argentina, y figura popular sin discusión, se estrena “Fontanarrosa, lo que se dice un ídolo” en su homenaje.

La película surge de una propuesta de Juan Pablo Buscarini, quien impulsó este proyecto y tentó a varios directores rosarinos a sumarse a él. La idea era hacerlo adaptando historias de Fontanarrosa, sin traicionar su espíritu y conservando su magia. Gustavo Postiglione, Héctor Molina, Néstor Zapata, Hugo Grosso y Pablo Rodríguez Jáuregui aceptaron el reto.

El film está compuesto por cortometrajes, cinco protagonizados por actores que en su mayoría son santafesinos, y tres cortos de animación que se van intercalando entre ellos. Los cuentos se fueron seleccionando en base a que permitían un buen despliegue visual, y eran muy buenos, pero también posibles, en cuanto a presupuesto, ya que éste era acotado a pesar de contar con el apoyo del INCAA y productoras locales.

Los cortos que conforman el film son “Vidas privadas”, dirigido por Gustavo Postiglione, con las actuaciones de Julieta Cardinali, Gastón Pauls y Jean Pierre Noher; “No sé si he sido claro” dirigido por Juan Pablo Buscarini protagonizado por Dady Brieva; “El asombrado” dirigido por Héctor Molina y con las actuaciones de Darío Grandinetti, Claudio Rissi, Catherine Fulop y Mario Alarcón; “Sueño de barrio” dirigido por Néstor Zapata y protagonizado por Pablo Granados y Chiqui Abecasis y Raúl Calandra; “Elige tu propia aventura” dirigido por Hugo Grosso y protagonizado por Luis Machín y “Semblanzas deportivas” dividido en tres cortos de animación dirigidos por Pablo Rodríguez Jáuregui.

Cada uno de los cortometrajes está muy bien realizado y con actuaciones impecables. Algunos son más logrados que otros. En conjunto hay un buen funcionamiento general, pero tal vez se deberían de haber ubicado en diferente orden que el que presenta la película, poniendo el más divertido y contundente que es “No sé si he sido claro” hacia el final y no al comienzo.

Pablo Rodríguez Jáuregui tuvo a su cargo los tres cortos de animación. Uno que abre el film, otro que lo cierra y otro intercalado entre los demás cortometrajes. Para lo cual tomó una selección de las “Semblanzas deportivas” que Fontanarrosa dibujó y escribió para la revista Fierro y las recreo respetando su estilo en totalmente, y de una manera muy lograda.

La película fue producida por Carrousel Films en coproducción con la Fundación Nueva Generación Argentina, y cuenta con el apoyo del Instituto Nacional de Ciencias y Artes Audiovisuales (INCAA), la Bolsa de Comercio de Rosario, las áreas de cultura de los gobiernos de la provincia de Santa Fe, de la Municipalidad de Rosario y capitales privados locales.

Podemos decir que es un film muy bueno, cuidado, de alta calidad técnica, que nos reencuentra con un creador que supo plasmar el espíritu argentino en sus personajes e historias. Para pasarla bien y recomendar.