Fontanarrosa, lo que se dice un ídolo

Crítica de Javier Elorza - Cuatro Bastardos

Fontanarrosa, lo que se dice un ídolo: Así es el barrio.
De la mano de 6 directores rosarinos encabezados por Juan Pablo Buscarini (El Inventor de Juegos) esta recopilación de grandes cuentos del “Negro” le brinda un homenaje sentido y entretenido por demás a uno de los escritores más populares de nuestro país.
Poco más de 10 años pasaron de la muerte de Roberto Fontanarrosa, rosarino hasta la médula, habitué del bar El Cairo y fanático de Rosario Central, el Negro tiene un sinfín de historias que podrían haber sido adaptadas para este film, hasta podríamos decir que su bibliografía amerita la creacion del Universo Cinematográfico de Fontanarrosa, pero lamentablemente nos tenemos que quedar con 6, uno para cada uno de los directores rosarinos cuyos cortos se compilan para formar este largometraje.
Los elegidos son: Vidas privadas, dirigido por Gustavo Postiglione en el cual Julieta Cardinali y Gaston Pauls son una pareja en crisis. No sé si he sido claro, es dirigido por Juan Pablo Buscarini, la mente detrás de todo el film. En este cuento Dady Brieva relata en un magistral monologo el incidente ocurrido en el club del barrio. El asombrado es dirigido por Héctor Molina y protagonizado por un Darío Grandinetti con un defecto físico bastante peculiar. Sueño de barrio, de Néstor Zapata sigue la investigación de Pablo Granados y Chiqui Abecasis sobre el polémico sueño de un joven. Elige tu propia aventura, dirigido por Hugo Grosso es exactamente lo que describe el título, inspirado en los típicos cuentos infantiles, Luis Machín tendrá que decidir como terminar su noche en Brasil. Por último, Semblanzas deportivas, está compuesta por 3 cortos animados dirigidos por Pablo Rodríguez.
Tal vez el título de “elige tu propia aventura” sirva mejor que ninguno para describir está película. Considerando toda la obra del rosarino, en estos segmentos hay algo para cada espectador, lo hay para quien busca misterio, romance, amistad, riqueza y miseria humana. Todo está empapado de ese ingenio característico del negro para hacer de cualquiera un personaje fascinante, ya que estos resultan familiares, en un vecino o pariente, pero siempre con esa vuelta de tuerca extra que los vuelve memorables.
Este film es recomendado para cualquiera que guste de la escritura de Fontanarrosa, entretenido de principio a film, cargado con una dosis obvia de nostalgia pero a fin de cuentas una celebración del legado de un gran escritor que merece seguir siendo homenajeado para siempre.