Focus: maestros de la estafa

Crítica de Juan Pablo Bondi - Fuera de campo

Luego de años fuera de la pantalla grande, el actor Will Smith comenzó su vuelta haciendo una segunda secuela de Hombres de Negro y luego con la fallida Después de la Tierra. Ahora, Smith pone a prueba su éxito en la taquilla con Focus: Maestros de la Estafa. Acompañando al actor está la joven australiana Margot Robbie, la revelación en El Lobo de Wall Street. Ambos están bajo las órdenes de John Requa y Glenn Ficarra (Una Pareja Despareja).

Focus encuentra a Will Smith en una posición atípica: es protagonista en un film noir romántico de mediano presupuesto en el cual personifica a un criminal de carrera. Acostumbrado a liderar films de ciencia ficción de abultados presupuestos, aquí el actor afroamericano planea estafar gente utilizando su ingenio , moviendo la acción desde Nueva Orleans hasta Buenos Aires. Uno de los mejores atributos de la película son sus actores: Smith saca a relucir su carisma y Robbie su sensualidad, logrando entretener al público con su química.

Focus no es el mejor ejemplo de un film sobre estafas, considerando que sus posibles influencias lo sobrepasan, ya sean los trabajos de David Mamet , Jean-Pierre Melville o Jules Dassin. Es muy probable que los realizadores no quisiesen superar a estos ejemplos, sino de construir un producto divertido y ligero, sin tratar de innovar o de ser el mejor en su rubro.
Más allá de sus varias y rebuscadas vueltas de tuercas, la mediocre banda sonora y su estilo visual poco distintivo (no logra separar con éxito a Nueva Orleans de Buenos Aires, considerando las notables diferencias entre ambas ciudades), Focus: Maestros de la Estafa tiene el gran atractivo de su pareja protagónica, junto a un guión liviano y bien logrado.