Flipper

Crítica de Ignacio Dunand - El Destape

Despareja comedia de historias de amor bizarras

Flipper, película de Matías Szulanski, es ambiciosa pero no siempre da en la tecla. Aún así entretiene y la labor de Fabián Arenillas es, simplemente, espectacular.
Flipper, nueva película de Matías Szulanski, es un homenaje disparatado y no demasiado bien ejecutado a las comedias románticas que reivindican el amor de pareja. A pesar de ser un trabajo ambicioso y ecléctico, a las 2 horas de filme le faltan la cadencia necesaria para mantener activo el interés de los espectadores.

En la primera historia, de índole cómica, un típico macho encarnado por el talentoso Fabián Arenillas, decide vender el anillo de diamante de su esposa para comprarse un flipper. Un delirio que lo lleva a contraer deudas mientras se anoticia de un sorpresivo embarazo de cuatrillizos. Es disparatada y, de la tríada, el relato más logrado a nivel narrativo.

En la segunda, una joven abatida por el abandono de su novio decide comprar un flipper por medio del diario SegundaMano y, en la peripecia por comprarlo, el vendedor la estafa y le roba la plata. Con amigas y gente del lugar, deciden pasar unos días de descanso en la Costa, mientras piensan cómo recuperar el dinero junto a un hombre lobo seductor, de grandes patillas, en una Ferrari al que denominan como "El Presidente". Acá, la potencia del relato incial decae un poco y la calidad de la trama flaquea.

Por último, la carta sorpresa: un musical bizarrísimo en el cual una joven, en el día de su cumpleaños, mata a su novio, quien estaba escondido en la oscuridad para sorprenderla con una torta. Un género poco transitado en el cine nacional. Este caso particular no le hace demasiados honores pero se valora el intento del cineasta.

Lo mejor de Flipper, sin lugar a dudas, es el primer mediometraje. Fresco, divertido y sostenido por buenas interpretaciones. La sensación general que tiene este crítico hacía el resto de lo contado no es del todo desaprobatoria aunque no es el tipo de película que este crítico miraría más de una vez.