Favio: Crónica de un Director

Crítica de Luciano Mezher - Visión del cine

Alejandro Venturini presenta Favio: Crónica de un director, un recorrido por la historia de Leonardo Favio, con anécdotas de conocidos y familiares.
“El cine es hermoso, es muy verdugo, pero es hermoso. Es como el amor cuando queres escapar de él no podes”.
Con esta frase Favio define el oficio como director y como parte de la historia del cine, en un documental que encuentra el equilibrio entre el homenaje y el registro académico.

Con una duración de dos horas, en ningún momento Favio: Crónica de un director se hace densa o extensa; todo lo contrario.

La riqueza del trabajo del director no solo se refleja en su lograda filmografía, sino también en todo aquello que rodeaba el rodaje, aquellas anécdotas de familiares y conocidos; y aquellos que trabajaron con él.

Desde Crónica de un niño solo; pasando por Soñar Soñar, Aniceto, Nazareno Cruz y el lobo; y llegando a hasta Gatica, el mono; Alejandro Venturini Falconi hace un recorrido por la obra del autor; que no era ajena a sus experiencias y su vida personal.

A la par de las entrevistas, cada actor vuelve a recitar parte de sus trabajos, volviendo a quedar inmortalizados en la historia; incluso Natalia Pelayo vuelve a bailar una escena de Aniceto (2008).

Favio: Crónica de un director da una muestra desde lo más íntimo, su pueblo natal de Mendoza, hasta lo más público, su relación con el peronismo.