Familia peligrosa

Crítica de Patricia Relats - El Espectador Avezado

Luc Besson se cargó al hombro la adaptación y dirección de la novela “Malavita”, en la que se habla de la mafia con un humor negro justo a la medida. Claro, estamos todos de acuerdo que no le hace justicia a sus antecedentes (es el director y guionista de León, el profesional y El quinto elemento) pero el resultado es muy superior a otras de su especie.
La Familia cuenta la historia de una familia tipo que está en el programa de protección al testigo después de que Giovanni, padre de la familia (Robert De Niro, claro), haya delatado a su antigua familia en orden de poder salvarse. Como la mafia es un poquito rencorosa, aparentemente no se toma bien que alguno que otro termine en la cárcel y deciden darle cacería.
A diferencia de muchas del género, la mujer y los hijos no son sólo rehenes, sino partícipes. Pueden pasar de ser una familia cariñosa a ser dignos herederos de su padre. Michelle Pfeiffer (quien estamos seguros hizo un pacto con el diablo para estar así), logra dar esas notas de comedia al borde de la neurosis que funcionan como un relojito. Y nos dan ganas de no ir al supermercado con ella.
El cuadro se termina de completar con los agentes del FBI que tienen que cuidarlos y vigilarlos constantemente, encabezados por Stan (Tomy Lee Jones). Honestamente, creo que lo más interesante es cuando vemos conversaciones entre Giovanni y Stan, con una velocidad de respuesta a pedir de boca y un De Niro en una muy buena forma de comedia sin irse al estereotipo.
En una de esas mudanzas, el pobre Giovanni no puede salir hasta que no puedan garantizar su seguridad y decide escribir sus memorias. De repente, tenemos una interna de lo que un hombre de pocas palabras se convierte en los años de mirar hacia atrás. Y cómo logra justificar lo injustificable.
Todo lo otro, es más de lo mismo. Ni se destacan los hijos, ni el vestuario (excepto, claro, cuando el matón sigue estando con sobre todo mientras el resto está en la playa). Es una comedia pasatista, pero no por eso es menos efectiva. Quizás no la recuerden de por vida, pero lo van a pasar bien.