Familia peligrosa

Crítica de Matías Lértora - Cines Argentinos

Si te gustan las películas de mafiosos y las comedias que pueden surgir al respecto, Familia peligrosa es tu película.
A través de una gran construcción de personajes muy queribles pese a que sean terribles hdp, Luc Besson nos introduce en un mundo maravilloso donde el “vale todo” está al orden del día para divertir pero con solemnidad.
Esto quiere decir que no nos encontramos frente a una sátira ni a ante una comedia al estilo Analízame (1999) sino ante un relato que podríamos catalogar dentro del subgénero “comedia de acción”.
Sin dudas es un título que llama la atención en la filmografía del realizador francés y que desentona un poco con lo que ha dirigido y/o escrito, lo que prueba que es “todo terreno”. Ha hecho drama, ciencia ficción, acción y ahora este híbrido.
Un gran temor del espectador ante este estreno puede ser el clásico “caras conocidas y grandes nombres en el poster” que después termina siendo un desastre como lo fue el año pasado The big wedding, también protagonizada por Robert De Niro, pero no es el caso.
Y hablando de uno de los más grandes actores de todos los tiempos, quién mejor que él para interpretar a un mafioso. Nadie.
Su Fred Blake o Giovanni Manzoni traen geniales momentos que van desde la violencia hasta el humor negro.
Las grandes marcas registradas de sus actuaciones aparecen y no solo son necesarias sino que enriquecen. Así que el “De Niro hace de De Niro” aquí no aplica.
Por su parte, Michelle Pfeiffer también se encuentra muy bien canalizando la ira y la violencia. Las vueltas y dilemas de su personaje son exquisitos.
Para completar la familia tenemos a Diana Agron (de la serie Glee) y al ignoto John D’Leo. Ambos la rompen en sus respectivos papeles y ayudan a tener la óptica adolescente en situaciones mafiosas y de violencia que se producen al mudarse y cambiarse de escuela.
Tommy Lee Jones hace del mejor amigo que no es, de ese policía duro y apático con quien el protagonista principal tiene una relación de amor/odio y que brindan para el público los mejores momentos.
Este formidable cast se encuentra al servicio de un guión a la altura que confluyó en la paradoja de una “película chica” con grandes nombres y un prestigioso director.
No es un dato no menor que no se trata de un film para las masas, lo disfrutarán y sabrán saborear todos sus elementos aquellos que tengan un buen bagaje de películas sobre gangsters y los que aprecien el humor no tradicional. Es resto del público (la mayoría) se quedará afuera.
Buen cine, pero para pocos.