Familia al instante

Crítica de Santiago Balestra - Alta Peli

Familia para Armar

Pete y Ellie Wagner son un matrimonio que tienen un negocio remodelando casas. Si bien todo parece estable, la necesidad de tener familia ha surgido. Ante esto, deciden buscar por Internet anuncios de adopción y acceden a ser los padres temporales de Lizzie, una adolescente cuya madre está en prisión. Las cosas se complicarán cuando descubran que esta adopción incluye también a sus dos hermanos menores y se confrontaran a los diversos problemas que la crianza de los mismos implica.

Familia al Instante tiene un guion con un conflicto sostenido, y por ende entretenido. No hay un solo momento aburrido y el potencial cómico está bien aprovechado, abarcando a los sospechosos habituales del género: nenas caprichosas, adolescentes rebeldes, nenes inseguros y la desesperación paterna de no saber si se está haciendo lo correcto con cada muestra de afecto o ejercicio de autoridad. Otra cosa a destacar es que incluso siendo una comedia liviana no tiene miedo de desplegar todas las luces y sombras que existen sobre un tema tan delicado como es el de la adopción. Todas las duras realidades, legales, morales, afectivas y, en definitiva, humanas sobre el tema saltan a la vista como profundamente investigadas, en particular cuando se trata de una historia que toca de cerca a su director por haber experimentado una vivencia similar.

En cuanto al aspecto interpretativo, Mark Wahlberg, sin abandonar su postura de “chico malo” se prueba eficiente y querible como este nuevo padre de familia, pero quien de verdad destaca es Rose Byrne a quien se le notan muchísimo más las emociones, y de la dupla protagónica es la que hace un cambio de registro (cómico a dramático) más sutil. Por el costado de los secundarios, Octavia Spencer y Tig Notaro se presentan con una comicidad prolija en su papel de trabajadoras sociales, mientras que Margo Martindale, en su papel de madre del personaje de Wahlberg, se muestra simpática en el poco tiempo de pantalla que se le concede. Presten atención a una breve aparición de Joan Cusack, donde demuestra que sigue siendo una gran actriz de comedia. Por el costado técnico, no hay mucho que decir: fotografia, montaje y dirección de arte responden a la labor actoral sin agregar mucho más.