Fama

Crítica de Tomás M. Luzzani - A Sala Llena

Curioso, normalmente cuando una película se trata acerca de la pasión que un personaje tiene por hacer algo, el film contagia al espectador por ese algo, la vive en cada fotograma, sus triunfos y sus derrotas son, inevitablemente, tambien las del espectador. No obstante, hay algunas excepciones, la más reciente, Fama.

Lejos del nivel de la versión original de Parker, lejos incluso de la serie televisiva, esta especie de refrito sobre algo que ya vimos un millón de veces (recordemos que los ochenta estuvieron inundados de películas de este estilo y luego existió una nueva ola de la mano de Disney gracias a High School Musical) se queda a mitad de camino en todo sentido. No logra conectar al espectador con los personajes, por un lado porque son demasiados, segundo porque el guión no es el fuerte de la película, tercero las actuaciones son bastante flojas, y cuarto, el desgaste de conocerse de memoria lo que va a suceder. De todos modos, valga la pena aclararlo, el problema no es el género, pero es un poco molesto ver la dedicación que tienen las secuencias de baile, tanto por la coreografía como el montaje y la fotografía, y luego ver como descuidaron todo lo demás.

Dentro de lo positivo hay que destacar que si, las secuencias de baile estan bien, he de aclarar que lo mio es el cine y de danza no se demasiado, pero estéticamente resultan interesantes, hay variedad de estilos y estan, en su mayoría, bien filmadas. Por el otro Kay Panabaker está adorable y Naturi Naughton cumple con el que tal vez sea el personaje más complejo de la película. Los profesores cumplen todos, y logran aportarle un poco de la faltante intensidad dramática de los actores más jovenes, sin embargo dada su poca relevancia dramática y apenas contadas apariciones, cuesta resaltarlo como algo positivo.

He de decir, para ir cerrando, que con un poco más de cuidado y trabajo, pudo haber sido una pelicula interesante, tal vez una digna versión actualizada de la original, pero no lo lográ, ambiciona como los personajes, y como uno de ellos, se da cuenta que no tiene lo que se necesita para triunfar. Se queda en el intento, en la nada, y proximamente en el olvido.