Eterno paraíso

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

El director, por primera vez en solitario, y guionista Walter Becker se mete en un tema muy dificultoso que une el drama con la ciencia ficción. Una difícil relación de un hombre con su familia, con una comunicación especial con su hijo, y sus creencias de la existencia de mundo de paralelos a los que finalmente accede. Y la repetición de la historia de parte de su hijo, ya no como un supuesto investigador, sino como respuesta una dolorosa perdida afectiva. Lo que el guión tiene de pretencioso, por lo peliagudo del tema tantas veces tratado en el cine y por una realización que repite tomas en recuerdo y con un también usado efecto de un más allá no visible, no termina de convencer. Todo queda en el enunciado y en las buenas intenciones que no redondea una visión que involucre de alguna manera al espectador, desde lo intelectual o lo emotivo.