Eternals

Crítica de Mariana Mactas - TN - Todo Noticias

La ganadora del Oscar Chloé Zhao (Nomadland) aporta sus primeros planos con fondo de amanecer y un elenco lujoso, el crisol de culturas para un grupo de superhéroes distintos que lleva miles de años velando por los humanos. El problema de Eternals, el nuevo tanque de Disney-Marvel, es que no tiene nada más para ofrecer y con esos ingredientes no alcanza para que una película leve.

Después de un prólogo comiquero, en el que el grupo lucha contra monstruos gigantes que amenazan a un grupo de cavernícolas, se despliega durante 2.37 horas esta curiosa apuesta. La de una directora que viene del cine independiente, casi documental con actores no profesionales, al frente de una épica grandilocuente, atiborrada de efectos especiales que envuelven a sus estrellas.

Angelina Jolie como Thina, que sufre algún tipo de perturbación de sus facultades mentales. Brian Tyree Henry (Atlanta) como Pasthos, acaso primer superhéroe gay del universo; Kingo (Kumail Nanjiani, el reservorio de comedia de todo el asunto), que ha devenido actor de Bollywood; la líder Ajak, interpretada por Salma Hayek; y una protagonista asiática, Sirse (Gemma Chan), novia de Ikaris (Richard Madden) a través de los siglos pero con un novio terrenal en Londres, interpretado por Kit Harington de Game of Thrones. También hay una adolscente no binaria con nombre de gaseosa, Sprite (Lia McHugh).

Y también están los villanos, llamados Deviants, monstruos gigantes y anfibios que parecían neutralizados pero están de regreso. Lo cual llevará a los Eternals a reagruparse, cuando cada uno estaba en lo suyo en distintas partes del planeta. Sin embargo, la complejidad de la trama tendrá que ver con la posibilidad de un enemigo interno, mientras se suceden viajes por la historia. Y las escenas románticas, con el triángulo central, y las odas a la amistad y el espíritu de grupo. Y a la diversidad. Todo envuelto en una solemnidad vacua, con tan falta de inspiración que lo bizarro se impone y no hay chiste que alcance.