Estafadoras de Wall Street

Crítica de Gimena Meilinger - Cuatro Bastardos

Estafadoras de Wall Street: El país entero es un club de strippers.
Basada en hechos reales, Jennifer López interpreta a la abeja reina en una colmena de strippers, que terminan cometiendo estafas luego de la crisis financiera de 2008.
Estafadoras de Wall Street (Hustlers, 2019) es la adaptación cinematográfica de una entrevista de Jessica Pressler para New York Magazine, llamado «The Hustlers at Scores (2015)», donde un grupo de bailarinas exóticas asumen el poder de sus vidas y terminan siendo criminales en un país que iba en caída libre, dominado por hombres inescrupulosos y rebosantes de lujuria.
“El juego no premia a las personas que siguen las reglas”, afirma Ramona (Jennifer Lopez), la bailarina principal del club. Ella, acompañada de estrellas como Cardi B y Usher (aunque sea sólo un cameo), junto a la gran actuación de Constance Wu, logran que el fondo supere a la forma, siendo una buena película, a pesar de las apariencias.
El relato está narrado a través de un testimonio periodístico, protagonizado por Destiny (Constance Wu), mezclando la comedia y los sensuales bailes, con la gravedad del caso de estafa.
En un club nocturno de Nueva York, en 2007, Ramona (JLO) lidera el cuerpo de baile y le enseña a Destiny, una jovencita y sin experiencia stripper, a ganarse el dinero de los clientes, la mayoría hombres de derroche fácil de dinero que se ganan la vida trabajando en La Bolsa de Wall Street.
Todo va de maravillas hasta que llega el año 2008 y los clientes dejan de dilapidar su dinero ya que el país entero se hunde en la mayor crisis financiera. Es así como las chicas se unen para seducir clientes, drogarlos y robarles todo el dinero de sus tarjetas de crédito. La película es una fiel muestra del poder que da el dinero y el erotismo. Toda la verdad sale a la luz con las grabaciones de Elizabeth, una periodista interpretada por Julia Stiles.
Jennifer López siempre se caracterizó por tener papeles simplones en su filmografía, sobre todo porque ya su nombre en cartel es sinónimo de éxito de taquilla, así que nadie exigía mucho más. Pero este protagónico puede ser una bisagra en su carrera ya que, además de la desmesurada sensualidad, ofrece una interpretación maravillosa de una mujer que es capaz de todo por tener la vida que sueña. Totalmente avasallante.
El elenco está muy bien en su conjunto, destacando el co-protagonismo de Constance Wu, como la inocente aprendiz, que con JLO forman una hermandad que traspasa la pantalla, y los secundarios de Cardi B, Lili Reinhart y Madeline Wreber , entre otros. Julia Stiles le da el toque solemne a la historia, como la periodista en búsqueda de la verdad.
El sexo y los desnudos siempre llaman la atención en el cine. Así es como Estafadoras de Wall Street (Hustlers, 2019), es una historia honesta, no sólo porque se basa en un hecho real, sino por cómo se le muestra al público un relato con una vuelta de tuerca más, donde ser stripper sigue estando estigmatizado; donde los empleados “correctos” de las grandes empresas se portan mal a escondidas, se dibuja el canibalismo voraz de la economía estadounidense en 2008, y donde Jennifer López, a los 50 años, tiene un cuerpo y una sensualidad dignos de aplausos. Hay que destacar también que, además de su gran actuación, es una de las productoras.
La película hila más fino aun: escrita y dirigida por Lorene Scafaria es una comedia femenina para ir a ver con pochoclos en mano entre amigas, pero también una historia policial sobre el ascenso al cielo del capitalismo y el violento descenso al infierno carcelario o de “ver cómo ganarse la vida”. La puesta en escena es brillante, con luces de neón y lofts en la 5° Avenida que muestran el lujo y vulgaridad del mundillo de las escorts. Una historia sobre amistad entre mujeres, con una moraleja (o varias, a gusto del receptor). Es sumamente entretenida y, a la vez, ofrece un momento para reflexión del espectador detrás de su brillante fachada. Una grata sorpresa para quien la vea sin prejuicios.