Estafadoras de Wall Street

Crítica de Enrique D. Fernández - HaciendoCine

Te quiero empoderada

Es cierto que “Estafadoras de Wall Street” puede parecer un relato más acerca del ascenso y la caída de quienes transitan el camino inmoral del sueño americano, pero detrás de su estructura en piloto automático (cada acto parece orquestado de manual) se esconde una comedia bastante ingeniosa sobre la amistad entre un grupo de mujeres que buscan dominar un ámbito laboral poblado de ejecutivos machistas, durante la crisis financiera que afectó a los Estados Unidos en 2008.
Entre los productores figura el nombre de Adam McKey, responsable de “La gran apuesta”, película con la que comparte ciertos matices al momento de centrar su historia durante uno de los periodos económicos más difíciles que le tocó vivir a los norteamericanos, pero en el caso de “Estafadoras de Wall Street” la directora Lorene Scafaria concentra la trama alrededor de cuatro strippers que se convierten en criminales profesionales cuando comienzan a seducir y drogar a hombres adinerados para poder usar sus tarjetas de crédito.
Scafaria nunca detiene el ritmo del relato, incluso durante los instantes más dramáticos, y se asegura de poner al frente el carisma de sus protagonistas, sin perder el humor ni el glamour. Dentro del elenco se destaca la presencia de una veterana Jennifer Lopez como la líder y protectora del grupo, en uno de sus mejores papeles hasta la fecha.
En un año donde el género femenino asumió su liderazgo al frente de diferentes proyectos provenientes de Hollywood, “Estafadoras de Wall Street” supo ganarse un lugar entre las más festejadas por la prensa internacional, aunque buena parte del público local quizás tarde un poco más en descubrirla.