Estafadoras de Wall Street

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Una película curiosa por varios motivos. Es una gran apuesta comercial y personal de Jennifer López  que es productora de un film hecho para su lucimiento y para soñar con un Oscar, una gran campaña comercial apunta a eso. Pero también su construcción basada en un hecho real, tiene los condimentos acordes a  los tiempos que corren: mostrar el trabajo de las strippers como uno más, la intimidad de un mundo femenino  y su empoderamiento. Estas chicas  reducen a los hombres fuertes de Wall Street, recordemos  al  Gordon Gekko  de Michael Douglas y al Jordan Belfort de Leonardo Di Caprio,  a pobres peleles en  sus manos. El libro de la directora debutante y guionista Lorene Scafaria,  basado en un reportaje realizado por la periodista Jessica Pressler para New York Magazine, está elaborado con mucha picardía. Casi de entrada además de mostrar el mundo que transita el personaje de Destiny a cargo de Constance Wu, la protagonista, permite un número de Jennifer López logrado para el impacto, una performance lujuriosa que recuerda a la lograda por Channing Tatum para Magic Mike. La cantante y actriz, de cuerpo cincelado demuestra las largas horas de entrenamiento para el baile del caño e impacta. Luego el film se detiene en la relación cuasi madre- hija de Destiny con Ramona y por fin, el negocio que ponen en marcha, que con la crisis del 2008 y una denuncia de un estafado y desmemoriado con drogas, comienza a desmoronarse. No es una gran película pero tiene lo que se necesita para ser muy entretenida.