Essential Killing

Crítica de Felipe Quiroga - CiNerd

UNA HISTORIA SOBRE LA VIOLENCIA

Breve y silenciosa, por momentos intencionadamente abstracta, y también dura. Así es ESSENTIAL KILLING, la película dirigida por el polaco Jerzy Skolimowski y protagonizada por Vincent Gallo. El film, que tiene más de drama que de película de acción, cuenta la historia de Mohammed, un talibán que es capturado por el ejército de Estados Unidos en Afganistán y después torturado en una prisión. Durante un traslado, el vehículo en el que es llevado el cautivo sufre un accidente: el protagonista queda libre y debe huir por bosques nevados. Allí, mientras es perseguido por los militares, descubrirá de todo lo que es capaz con tal de sobrevivir. Esta no es sólo una historia violenta, también es una historia sobre la violencia.
Además de la obvia crítica política, ESSENTIAL KILLING trata otros temas, como la invasión como concepto, es decir, la existencia de un elemento en un medio que le es extraño y el resultado que esto tiene desde dos puntos de vista diferentes: por un lado, el ejército de Estados Unidos como una fuerza invasora y avasalladora en Afganistán; por el otro, el personaje principal, obligado a sobrevivir en medio de la crudeza de lo salvaje, rodeado por un ambiente totalmente desconocido para él. Así, el talibán se verá forzado por sus perseguidores a degradarse, a bajar escalones evolutivos y a actuar sin tener en cuenta las consecuencias morales de lo que hace.
Otro gran protagonista del film es el escenario donde se desarrolla la historia: nieve, viento, frío, montañas, ríos de agua helada, árboles y más árboles. La naturaleza simplemente está allí, sosegada, no expulsa a Mohammed ni busca dañarlo, algo que se evidencia con las muchas escenas en las que vemos a diferentes animales contemplando pasivamente al protagonista. La naturaleza no responde a las agresiones (por ejemplo, se ve cómo los leñadores cortan árboles): los únicos que atacan son los seres humanos. También hay una escena con una trampa para animales que muestra cómo la humanidad daña incluso sin estar presente. La raza humana es presentada como una entidad agresiva, que penetra con violencia, que interviene, que modifica: que haya ciertos gobiernos que actúan de esa misma manera no es pura coincidencia.
Si bien la película plantea ideas interesantes, la forma de presentarlas no es demasiado atractiva. Aunque es bastante corta (no llega a la hora y media), ESSENTIAL KILLING puede resultar algo lenta y su estructura es bastante lineal (aunque hay algunos flashbacks y también atractivas secuencias de alucinaciones): se muestran sucesivamente los momentos en los que Mohammed va perdiendo su humanidad, cada vez con mayor intensidad, como si el personaje fuera un palo que se va afilando hasta convertirse en una lanza. Algunos puntos a favor del film son una bella fotografía, la actuación de Gallo (que logra transmitir la desesperación de su personaje a base de silencios y miradas) y un final desolador. Pero nada de esto alcanza para redondear la película.
Lo que ESSENTIAL KILLING busca es mostrar que la violencia sin sentido es un producto exclusivo del género humano. El hombre tiene en su esencia algo que lo diferencia del resto de los animales: sólo nosotros somos capaces de responder a la violencia con más violencia, en un espiral infinito y absurdo. La naturaleza (inmóvil, inmutable, majestuosa) contempla, sin entender, cómo la raza humana se sigue desangrando a sí misma.