Espiral: El juego del miedo continúa

Crítica de Martín Rodriguez - Bendito Spoiler

Nada es lo que parece. Esta idea siempre estuvo muy presente dentro de la saga de películas de ‘Saw‘. La franquicia tuvo inicio en el año 2004, con el estreno de un largometraje que se basó en un corto, bajo la dirección de James Wan. El talentoso cineasta malasio le dio el comienzo a la saga bajo un guion que escribió con Leigh Whannell.

No pasaría mucho tiempo hasta que empiece el fenómeno de ‘El Juego del Miedo’, cuya franquicia cuenta con un total de nueve filmes. El último estrenado es ‘Spiral: From the Book of Saw’.Este largometraje se presenta como una historia fresca y nueva, independiente de la saga original pero centrada en el mismo universo. Los hechos de la película toman lugar en un futuro no tan lejano, donde el asesino conocido como Jigsaw ya se había convertido en un mito.

Es decir, no es una remake, ni una continuación directa, ni un spin-off. Este problema de identidad es muy grande para esta cinta, ya que, literalmente, no se sabe qué es ni qué función cumple.

‘Spiral: From the Book of Saw’ cuenta la historia del detective Zeke Banks (Rock), un hombre al que le gusta trabajar solo y que le es asignado como compañero el novato detective Schenk (Minghella). Además de eso, el detective Banks no tiene una muy buena relación con su padre (Jackson), el anterior jefe del departamento de policía de la ciudad. La carrera y la vida de Banks está marcada por un caso singular: en una ocasión, mandó al frente a su anterior compañero y lo acusó de corrupción. En el cuartel de policías es muy poco respetado y desconfía de casi todos sus colegas, esa es la razón por la que prefiere pelear al crimen en la soledad.

Sin embargo, el detective Banks encuentra en su nuevo compañero cierta lealtad, que es una palabra muy frecuente en la película, y muy puesta en duda. El personaje de Chris Rock es un hombre muy conflictivo. En la mayor parte de la cinta, da la sensación que Rock está llevando a cabo un sketch de comedia, donde actúa de detective. La interpretación resulta muy poco creíble y exagerada. Por el otro lado, las actuaciones de Minghella y Jackson sí resultan más llevaderas y entendibles, más naturales.

De todas formas, hay un claro descuido hacia el desarrollo de los personajes. Es absolutamente imposible empatizar con alguno de ellos. Por momentos se puede interpretar que, en realidad, los personajes no importan. Se pierde el interés hacia ellos mediante la muestra de una historia que, algunas veces, parece mal contada.

Una dirección incorrecta
‘Spiral‘ no parece una película. La dirección que ofrece Bousman resulta que este largometraje tenga muchas más similitudes con un episodio de una serie de televisión que con un filme para proyectar. Es hasta decepcionante, considerando el trabajo que el director le entregó a esta saga previamente. Recordemos que el cineasta estuvo detrás de las cámaras en cuatro de las cintas que confirman la exitosa franquicia. Se expone una dirección que intenta ser dinámica, y que termina siendo por demás de abrumadora. Por momentos, se puede llegar a decir que parece que la película está hecha a las apuradas. Es muy difícil decirlo, pero parece como si estuviese (contundente) mal realizada.

El guion es, lisa y llanamente, desastroso. Ayuda a la sensación de estar viendo una serie. Por (muchos) momentos, el guion carece de sentido y está sobrecargado con frases y acciones muy cliché. La puesta en escena en general, sin embargo, está muy bien lograda. Por el otro lado, la dirección de fotografía toma un papel clave en el desarrollo de la película. Hay una clara diferenciación en la paleta de colores que ayuda fuertemente en los momentos debidos. Esto ayuda a la transmisión de los diferentes climas (ya sea cálido o frío) para con el espectador.

¿Quién mueve los hilos?
Una y otra vez se mantiene la idea general: nada es lo que parece. ‘Spiral‘ muestra una historia que se centra demasiado en el conflicto y el suspenso que hasta se olvida de sus personajes. El guion y la dirección mediocres ayudan a que los diferentes cambios de momentos o de climas sean inentendibles, de no saber cómo fue que pasó de tal situación a la otra.

Se podría decir, sin embargo, que el climax y el final salvan, de alguna manera, al producto final. La película esconde detrás una historia muy rica, pero que se contó con un largometraje regular. Como la franquicia de ‘Saw‘ tiene acostumbrados a todo el mundo, al final todo está unido, y toda la información sobre el desenlace estuvo oculta bajo pequeños guiños de guion o de acciones de los personajes.

Al final, todo conecta. Se unen todos los hilos (literalmente) y se expone la historia detrás de la desastrosa cinta. ‘Spiral’ tiene un excelente climax, un muy buen plot-twist (que funciona) y su debido y merecido final, pero nada es excusa para el desarrollo de un filme mediocre. Nos encontramos ante un caso donde el fin no justifica los medios. Un guion que no funciona, una dirección de serie de televisión, personajes horribles y trampas muy estúpidas. Un filme donde en realidad nada importa, tiene como resultado una película que se podría haber evitado.