Espías a escondidas

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Dedicada especialmente para los niños que se divierten y mucho se trata de una broma al supuesto seductor e infalible agente secreto, acusado injustamente de robo, que un joven inventor transforma en paloma para  que pueda huir y demostrar su inocencia. Un personaje creado a imagen y semejanza de Will Smith, cuya gracia se pierde en el doblaje, igual que ocurre con Tom Holland y su inventor que también se “le parece”. Como toda película de espías que se precie la acción pasa de Washington, a México, a Venecia, a guaridas en lugares inhóspitos. No falta el villano con una mano mecánica ni la acción frenética que nunca decae. Es una broma a todo el mundo del espionaje, a la ciencia y a tanta película de acción con agentes en desgracia que siguen un mismo molde. Se basa en un corto que ideó Lucas Martel que se llamo “Pigeon imposible” ( pichón imposible con obvia referencia a las pelis de Tom Cruise como protagonista) Aquí con ideas que un niño ya crecido que combina genialidades con ingenuidades y el ego tremendo del protagonista todo se trata de un film bien resuelto que gozaran especialmente los más chicos y los adultos no la pasaran mal.