Escuela Vida

Crítica de Rodrigo Chavero - El Espectador Avezado

La educación siempre es tema de debate. En cualquier sociedad, la cuestión sobre cómo mejorar la escuela es una cuestión de discusión permanente. Y cuando apelamos a lo que todos conocemos por esa institución, sensaciones mezcladas se producen: sabemos que ahí hay aprendizajes cruciales para la formación ciudadana y la inserción social, pero somos conscientes de que ese espacio, está en una crisis profunda.
Es ahí, cuando uno comienza a preguntarse si no habrá gente que combate esa parálisis que parece regir la educación (piensen en cuánto tiempo ha pasado y el formato tradicional sigue funcionando sin pausa), y es ahí cuando empiezan a aparecer las experiencias innovadoras. Es decir, las escuelas que transgreden. Que impulsan cambios y experimentan y promueven nuevas experiencias en relación a los aprendizajes.
Eso es lo que sucede en "Escuela Vida". Un documental de Silvina Estévez que se va a la playa, pero no precisamente en el verano y sólo a pasarla bien. El lugar, San Clemente del Tuyú. Una pequeña ciudad balnearia que cobija una experiencia docente muy interesante de aproximación al arte, que funciona en el medio de un bosque, al lado del mar. Viento, espuma y arena. Y mucho más.
Un escenario bárbaro. Inspirador. Una comunidad que aprende a través de su relación con las artes. Integrada. Potente.
En ese contexto esta escuela secundaria es un gran hallazgo. Se respeta la formalidad que pide la enseñanza oficial pero se propone un proyecto artístico que integra a la comunidad educativa en su conjunto. La concepción Wagneriana del arte en su máxima expresión. "Escuela Vida" observa y registra el paso de los chicos por esta increíble experiencia educativa, a lo largo de las cuatro estaciones. Indaga sin palabras en esa original manera de construir el conocimiento, lejos de las modalidades tradicionales, y documenta cuál es la filosofía que impregna este hecho educativo.
Contra lo que mucha gente cree, que los adolescentes se interesan por pocas cosas en la escuela secundaria actual, "Escuela Vida" sorprende con sus imágenes y segmentos dialógicos. No todo es como se cree. Esa abulia que se vive en muchos establecimientos educativos, no existe aquí. En esta institución, los chicos participan en forma activa de la vida escolar y la disfrutan. Estévez estructura una muestra analítica, coherente y profunda.
Está donde debe estar y hace gala de una gran percepción para avanzar con lo que es importante retratar. "Escuela Vida" ofrece entonces, ser documento de análisis para pensar que los nuevos modos de organización escolar, deberían multiplicarse en todos los escenarios posibles.