Ensayo de una nación

Crítica de Paraná Sendrós - Ámbito Financiero

Historia ejemplar que merecía más difusión

Del 2012, es este documental sobre sucesos desarrollados en el 2010. ¿Por qué la demora en estrenarlo? ¿Quizá porque sólo tiene buenas noticias, o noticias más o menos buenas, o como se quiera, total igual no se entiende la demora? A lo largo del 2010 Alexis Roitman fue registrando el trabajo de varios maestros de música, decididos a organizar un coro de 1.800 chicos representantes de 20 escuelas públicas y otros tantos establecimientos privados, de diversas religiones, ascendencias y clases sociales, para cantar todos juntos por el sueño argentino de una tierra de paz.

Buenos maestros

Esto se lo explican a los escolares, y es gracioso cuando una maestra dice que vendrán niños ricos y una nena pregunta "¿cómo, ricos?", porque espera que sean lindos. Algún atisbo de seducción se alcanza a ver entre criaturas de distinto grado, y también algún intercambio de información entre ellos acerca de judíos y musulmanes, pero no mucho más. Las cámaras no siguen tanto a los educandos sino a los educadores. Algunos se nota que son excelentes. A otros se los ve más en tareas organizativas. Sufren bastante, porque a cierta altura descubren que no todas las escuelas tomaron el mismo nivel de compromiso, que la Comisión Nacional del Bicentenario les dio una fecha para un gran recital en La Plata y luego se las cambió por otra, más adelantada, en Plaza de Mayo, que encima llueve y no hay solución, salvo que busquen por su cuenta (y la buscan por su cuenta y la consiguen), etcétera.

Los chicos tienen sus preocupaciones, por ejemplo el atisbo de miedo escénico de una criatura. Los mayores tienen otras, más cansadoras, seguramente porque arrastran años de postergaciones y frustraciones. De algún modo, sin ínfulas pero con esfuerzo, están representando a toda una nación que trata de ensayar su canto.

Y están ensayando cómo llevar adelante una nación. Ambas interpretaciones caben en el título de la película, y ambas se presentan ante nuestros ojos.

El registro tiene buen ritmo, y momentos hermosos. Una niña comenta con placer la letra del tema idealista que acaba de cantar. Cuatro revoltosos se quedan quietos apenas la maestra les dice seriamente que piensa llamar a sus padres. Todo un grado canta con entusiasmo. A todos los chicos se los ve atentos, enganchados con la propuesta de sus maestros. Parece ficción, o Argentina del pasado, pero es un documental de tiempos recientes y muestra lo que puede alcanzar un docente que es de veras docente y no empleado público. Diego Balán, Muriel Bourgeois, el recordado Carlos Gianni, encabezaron el proyecto de este gran coro ecuménico, y también aparecen Bracha Waldman, María Celeste Abbas Mahmoud, Betty Rodríguez, Maillo, Kalaidjian, y otros cuantos maestros anónimos, representantes de lo mejor del país que somos. En suma, una obra que merecía mayor difusión.