En primera plana

Crítica de Rodolfo Bella - La Capital

El poder de las palabras

En la comedia “El diario” el personaje de Michael Keaton ordenaba “¡Paren las rotativas!” para poder cambiar una tapa, mientras se daba el gusto más grande de su carrera de periodista. Keaton vuelve a interpretar a un periodista, y esta vez su personaje, Walter Robinson, es el responsable de llevar a la tapa del diario Boston Globe uno de los escándalos más grandes de la iglesia en Estados Unidos en la película “En primera plana”, candidata a seis premios Oscar, incluido mejor director para Tom McCarthy. El filme reconstruye el caso real, con sus nombres reales, de la investigación que realizó el equipo de Spotlight que dirigió Robinson en el año 2000 sobre casos de abusos sexuales por parte de sacerdotes de Boston. El diario ya había cubierto la noticia, pero tuvo que llegar un nuevo editor para encontrar la verdadera dimensión del drama. En el camino se desvela la connivencia entre el poder político, la Iglesia y algunos abogados. Con una reconstrucción impecable de la época y las actuaciones de un elenco eficaz, McCarthy, al estilo sobrio de Alan Pakula en “Todos los hombres del presidente”, presenta los hechos sin estridencia, revelando las pruevas, exponiento las razones de unos y las culpas de otros. Recomendación: no levantarse hasta los títulos del final. Allí, entre los nombres de ciudades de todo el mundo, hay siete menciones a Argentina.