En presencia del Diablo

Crítica de Gabriel Piquet - Fancinema

EL TEMOR A LO EXTRAÑO

Una serie de raras muertes, un detective que comienza a investigar y se deja influenciar por los chismes del pequeño pueblo, un solitario y extraño japonés al que vinculan con los crímenes. Y un torpe policía, que de a poco comienza una investigación que lo terminará enfrentando al extranjero, del cual no se sabe si es un brujo o una simple persona a la que se le acusa por miedo, en un duelo de creciente tensión.

En presencia del diablo (título bastante inapropiado con la que se la conoce en la Argentina) es la nueva película de Na Hong-Jin, uno de los directores más interesantes del cine de Corea del Sur (The chaser y The yellow sea ya lo confirmaban). Algunas de las constantes de su cine vuelven a estar presentes: la llegada de un extranjero (como en The yellow sea) que siempre representa el mal o eso de lo que se debe desconfiar; y la negligencia de la policía para resolver los misterios o muertes (como en The chaser), que contribuyen desde diferentes vertientes a un clima de inquietud e inestabilidad permanente.

Sin embargo, En presencia del diablo es su primera película con elementos que podríamos tildar de sobrenaturales y que la pueden acercar al cine de terror. La duración (es bastante larga, característica del cine de género en Corea del Sur que no siempre le da buenos resultados) esta vez funciona por el quiebre que la película tiene de la mitad en adelante, que resignifica lo visto previamente y potencia los minutos finales. Es una gran secuencia, construida en base a un montaje paralelo que exhibe los rituales del chamán traído al pueblo para combatir el mal y el extraño japonés.

Film efectivo, que sostiene su premisa sin problemas, En presencia del diablo es una nueva muestra de la capacidad del cine surcoreano para construir una mirada propia sobre diversos géneros, a los que les otorga una mixtura sumamente distintiva.