En los 90

Crítica de Emiliano Silva - Cinergia

La búsqueda de la identidad prematura

En los 90s es el debut como director del actor Jonah Hill, conocido por todos por comedias como Superbad, 21 Jump Street o por su personaje en la aclamada Lobo de Wall Street de Martin Scorsese. El actor norteamericano se suma a esta nueva tendencia, que se viene acrecentando en estos últimos tiempos, de nuevos directores salidos del mundo de la actuación.

La película cuenta la vida de Stevie (Sunny Suljic) un pequeño niño de 13 años que vive en Los Ángeles en la época de los 90, y que por no tener una buena relación con su madre y su hermano, trata de evitar su casa a toda costa, y debido a esto conoce a un grupo de chicos mayores que practican skate.

Al meterse de a poco en este grupo de niños problemáticos y ganar su cariño y respeto, Stevie va descubriendo muchas situaciones que nunca había experimentado en su vida. Fuma su primer cigarrillo, se emborracha y hasta pierde su virginidad. A todo esto, su madre no le presta mucha atención y su hermano cuando lo ve no hace más que golpearlo.

Lo más acertado de esta coming of age es la buena interacción entre los personajes, algo que Hill al aparecer quiso resaltar. La película no trae nada nuevo al género, cae en las mismas situaciones que hemos visto anteriormente en este tipo de propuestas y eso le resta en lo que quiere ser realmente.

Igualmente puede llegar a ser disfrutable por momentos. La forma en que vamos viendo como el joven e inocente Stevie va quemando etapas de forma tan rápida, puede llegar a dar un poco de nostalgia a la pre adolescencia de muchos de nosotros. Nuestras primeras amistadas, nuestras primeras equivocaciones o decepciones.

Algo que le agrega distinción al film es que fue filmada en 16mm, una estética que nos retrotrae a las imágenes en VHS que veíamos en esos tiempos (años que no son muy lejanos en nuestro presente). Se destaca las escenas que comparte Suljic con Na-kel Smith, ya que ambos al no tener mucha experiencia en la actuación, logran crear una atmósfera muy solemne en sus conversaciones.

En los 90s es un inicio aceptable para Jonah Hill en el mundo de la dirección de cine. Se trata de una incursión dramática e independiente muy tomada en serio, tanto que se nos hace difícil imaginar que Hill la haya escrito.