En lo profundo del bosque

Crítica de Henry Drae - Fancinema

EL LOBO SIEMPRE ESTA

La falacia de que el hombre pueda vivir aislado de la civilización, cuando ha crecido en ella y se ha hecho tan dependiente de la misma, es uno de los pilares en los que se construye cualquier historia que lo utiliza como punto de conflicto para enmarcar un contexto post-apocalíptico. En este caso sirve para narrar la historia de una familia cuyo padre viudo mantiene a sus hijas adolescentes consigo en un lugar tan recóndito como lo es una cabaña en el bosque, sin pretender aislarlas del mundo pero sabiendo de los problemas a los que se enfrentan cuando la tecnología decida no acompañarlos más. Nell (Ellen Page) y Eva (Evan Rachel Wood) crecieron con cierta engañosa independencia de la civilización -su padre las ha criado como expertas en supervivencia- y ante un apagón energético mayor al que creían posible, se ven obligadas a manejar su vida para sobrevivir en ese lugar tan lejano a lo que conocen como al entorno de mayor seguridad.

Cuando se desata el problema energético que provoca el aislamiento, los conflictos se resuelven de manera adulta, sin espectacularidad y a pesar de eso, la tensión es constante y creciente, en base a las excelentes interpretaciones de Page y Wood que realmente llegan a comunicar de la mejor manera ese estatus de hermanas co-dependientes y protectoras cuyo vínculo se ve afectado por la situación crítica imperante. El bosque, un escenario elegido con frecuencia como ámbito para narrar cualquier tipo de historia, le da el marco ideal, sobre todo al transformarse en dos lugares totalmente distintos en cuanto a la luz que brinda durante el día y la espesa oscuridad de la noche, más allá de que lo más grave suceda independientemente de la iluminación y sin que esta lo predisponga.

Porque la violencia está presente y sin descanso en la narración. No hace falta exhibir masas de gente huyendo de una catástrofe o saqueando tiendas para mostrar las miserias que nos inundarían en una situación semejante. Con muy pocos personajes, la directora, a la que se nota que no le interesa el género más que como vehículo para enmarcar el drama, se encarga de mostrar la crudeza y salvajismo a los que se enfrentan nuestros personajes que, paradójicamente, no se originan en el ambiente natural que las rodea sino todo lo contrario.

En tiempos en los que el feminismo a nivel mundial es un tema recurrente y muchas veces malinterpretado, que estos dos personajes femeninos no hagan una bandera del mismo y se genere un buen muestreo de sus debilidades y fortalezas en base a su género sin imposturas artificiales, no es algo para menospreciar. Porque tanto Nell como Eva se saben tan mujeres como puedan gritarlo sus cuerpos pero a la vez tan novatas como en sus edades y deberán descubrir cómo manejarse para salir ilesas de esa adolescencia que, como si no fuese complicada sin agregados, ahora deben pasar en la más tremenda soledad de cuerpo y alma.

En lo profundo del bosque podría perderse entre cientos de títulos similares pero sería muy injusto. Con suerte el espectador sabrá rescatar este drama que no se queda en el lucimiento de sus personajes y ahonda en su esencia para devolvernos una esperanza en la humanidad que comienza a perderse.