Elvis

Crítica de Martín Goniondzki - Cinéfilo Serial

El director de «Romeo + Julieta» (1996), «Moulin Rouge» (2001) y «The Great Gatsby» (2013) vuelve a la pantalla grande tras 9 años de ausencia con una biopic sobre el icono del rock and roll norteamericano, Elvis Presley.

Es difícil concebir una mejor elección que Baz Luhrmann para dirigir un largometraje sobre la vida y obra de Elvis. El estilo ampuloso y cargado de excesos que propone el director australiano, se condice con el tipo de vida igual de exuberante y fastuosa que llevaba el «Rey del Rock and Roll». Si a eso le sumamos todos sus sellos característicos como un exquisito diseño de producción, tan minucioso hasta con el más mínimo detalle, así como una puesta en escena maravillosa donde se hace gala del enorme despliegue que pudimos ver en sus trabajos anteriores, y esa combinación de estética videoclipera con un montaje sumamente inspirado con un estilo entre lo pop y lo moderno, tenemos un combo infalible que no tiene ningún tipo de adversario.

Hemos tenido varios intentos de llevar la vida del cantante al ámbito audiovisual, desde la película para televisión dirigida por John Carpenter, «Elvis» (1979) protagonizada por Kurt Rusell pasando por la miniserie homónima de 2005 interpretada por Jonathan Rhys Meyers, hasta la más reciente «Elvis & Nixon» de 2016 que solo se dedicaba a narrar el encuentro entre la estrella de rock y el ex mandatario de EEUU. No obstante, el opus de Luhrmann parece ser el intento definitivo por inmortalizar la atribulada y breve vida del cantante, con sus altibajos, su vida privada, la injerencia que ejerció en la cultura popular y el contexto sociopolítico que vivía Estados Unidos por aquella época, donde la segregación racial estaba a flor de piel y el cantante intentaba por medio de sus influencias y/o raíces oriundas de Memphis, transgredir y rebelarse contra las autoridades, yuxtaponiendo melodías que iban desde el Gospel y el Rythm and Blues, hasta el country y el rock n’ roll así como también implementar unos movimientos nunca antes vistos arriba del escenario que los puristas del momento catalogaban como algo obsceno.

Lo interesante es que el largometraje posee una estructura temporal disonante que va y viene en el tiempo, yendo un poco de la mano con ese estado de confusión y desenfreno que rodeaba al cantante, mientras vamos viendo los hitos y acontecimientos más importantes de su vida. Asimismo, el relato explora la relación entre el mismo Elvis (Austin Butler) y su enigmático manager el coronel Tom Parker, interpretado por un Tom Hanks irreconocible que se le da un tono caricaturesco y simpático al villano de la historia, que también funciona como narrador poco confiable de la película generando cierto contrapunto atractivo en la narración.

Lo que merece un párrafo aparente es el compromiso y el enorme trabajo de Austin Butler como el Rey del Rock, poniéndole cuerpo y alma al icono, así como también su voz, logrando una composición superlativa del personaje y probablemente postulándolo como uno de los grandes candidatos al Oscar a Mejor Actor, en la próxima entrega de los premios de la Academia (en general todo el film sería un gran contendiente de cara a la temporada de premios pero le juega un poco en contra haberse estrenado tan lejos de la fecha).

El resto del elenco también se encuentra perfectamente seleccionado para la tarea, desde sus padres Gladys y Vernon (Helen Thomson y Richard Roxburgh) hasta Pricilla Presley (Olivia Dejonge), brindando sólidas interpretaciones que elevan el trabajo de Butler aún más.

En síntesis, el homenaje que le rinde Luhrmann a la figura histórica por medio de un relato entretenido (aunque con un segundo acto que se siente algo extenso) que se beneficia de sus recursos estéticos y estilísticos y un trabajo consagratorio de Austin Butler presentándose como la nueva gran estrella de Hollywood, es algo más que destacable en este género tan abundante (y últimamente de manual) que resulta ser la biopic. Una película que seducirá tanto a los fanáticos de la música como aquellos que no conozcan absolutamente nada de la intrigante y mítica figura de Elvis Presley.