Elle. Abuso y seducción

Crítica de María Laura Paz - El Espectador Avezado

Impactante, perturbadora, un conflicto que encadena literalmente a los personajes y trata de exponer por momentos de una manera muy cruda la vida de una mujer que llega a un puesto de poder en una industria que es de hombres y además de jóvenes. Ella arrastra un devastador recuerdo de un episodio macabro que involucra a su familia y que le crea una coraza sobre las consecuencias de cada uno de sus actos en su vida presente.
La película de Paul Verhoeven, el mismo director de la polémica por aquellas épocas, "Bajos Instintos", pero también de películas de culto de la ciencia ficción como RoboCop, Total Recall y Starship Troopers, que aquí sin ninguna pizca de fantasía deja a que la ficción, se meta en temas morales,de abusos y abusadores, víctimas y victimarios, que desciende al infierno pero que de todas maneras, tiene en ciertos puntos una esperanza de redención.
La primera escena es brutal, Michelle Leblanc (la “elle-ella” del título) está en su departamento y un desconocido enmascarado la ataca sexualmente ante la mirada de un gato, su mascota. Desde corto y al mismo tiempo intenso cuadro hasta el final, el espectador se encontrará con los otros personajes que rodean y construyen el escenario de esta jefa de una empresa de video juegos exitosa por su expertisse en los negocios, bastante tirana, desconfiada y hasta repudiada públicamente por ese hecho que la marca en su niñez y que la etiqueta frente a los otros como sospechosa de atrocidades.
La madre, el padre, el hijo, el ex esposo, su mejor amiga, el amante y una pareja vecina son los componentes del elenco que construyen un presente en el que Michelle se debate entre rendirse a su abusador, lo cual haría que esta relación enfermiza termine, y resolver las dudas que la convirtieron en esta persona que no puede ser feliz, que no puede encontrar satisfacción en vínculos normales. Los actores en los roles secundarios son Patrick Lafitte, Anne Consigny, Charles Berling, Judith Magre (Jesús de Montréal), Christian Berkel (Bastardos sin Gloria).
Renglón aparte para Isabelle Huppert, que es la encargada de darle vida al personaje principal, ganadora del Globo de Oro por este papel y nominada para el Premio Oscar, que no presenta fisuras en tan traumática interpretación, tanto que por momentos el público puede llegar a distanciarse, a disgustarse con su actitud para con los demás y para con sí misma. Es magistral el guión de David Birke basado en la novela “Oh…” de Phillppe Dijan y con una re adaptación al idioma francés de Harold Manning y que los va a hacer saltar de la butaca cual clásicas escenas de Hitchcock.
En definitiva, la lucha del bien contra el mal en un marco de este thriller erótico que fue hace unos días el film de la Gala de Apertura de la 13va. Edición del tradicional festival Pantalla Pinamar, cuyo curador, Carlos Morelli, se encargó de conseguir como pre estreno absoluto.
La respuesta a las intervenciones repetidas en los programas de reciclados de chimentos en donde se ve a Soldán preguntando: "¿Puede haber tanta maldad?". Le decimos que sí y les dejamos a ustedes, el público, el debate de cómo resolverlo.