Ella

Crítica de Mauro Jacobo - Cinélico

El amor en tiempos 3.0

Pequeña gran película que sorprendió a más de uno, sobre todo a aquellos espectadores no familiarizados con los trabajos de su gran director y escritor, Spike Jonze ("Adaptation", "Where the wild things are", "Being John Malkovich").
Como acostumbra Jonze, nos ofrece una visión melancólica de temas actuales pero extraños si los relacionamos entre ellos; las relaciones personales y la soledad que crece a medida que dependemos cada vez más de la tecnología. El director nos plantea un futuro, no muy lejano, en el que la vida de las personas se ha vuelto aún más individualista, fría y cómoda que en la actualidad, una vida en la que las relaciones interpersonales presenciales se van extinguiendo dando paso a las relaciones a distancia y virtuales. Más aún, redobla su apuesta y lo que claramente es una crítica a la sociedad y su abuso de la tecnología, por momentos toma matices filosóficos y románticos e introduce la idea de la evolución del amor como lo conocemos, un estado tan elevado que su comprensión resulta aún muy difícil para los seres humanos.
El film es un tanto pretencioso, es verdad, pero maneja su complejidad de manera muy natural y con una cercanía al espectador verdaderamente maravillosa, como pocos films de este estilo pueden hacerlo. Lo hace sentir identificado, lo atrapa y logra una empatía gigante para con sus personajes, siendo uno de estos nada más que ¡una voz de sistema operativo de PC!. Gran parte de esta cercanía radica en la labor de sus intérpretes, un excelente Joaquin Phoenix ("Gladiador", "Walk the line") como el protagonista principal de "Her", Theodore, la encantadora y sexy voz de Scarlett Johansson ("Los Vengadores", "Lost in Translation"), y actuaciones secundarias muy bien aprovechadas como las de Amy Adams ("Enchanted", "El Ganador") y Rooney Mara ("The girl with the dragon tattoo", "Side Effects").
El cine de Jonze no es común, no sigue los estándares habituales de Hollywood y su dinámica de guión es detallista, sin prisa y profunda. Es por esto que sus trabajos no son del agrado de la mayoría de los espectadores y a algunos incluso, pueden parecerles hasta un tanto densos. La mayoría está acostumbrada a un cine más estructurado y básico, mientras que la minoría, con un poco más de entrenamiento cinéfilo, gusta de estos desafíos que se salen del molde y lo ponen en posición de procesar no sólo la trama, sino otros elementos como la cinematografía y la estética.
Particularmente la recomiendo muchísimo a cualquier tipo de espectador ya que tanto su temática como su forma de narración pueden, por más que no sean del agrado total de la persona, movilizar reflexiones importantes y exhibir una forma hermosa de hacer cine que escasea por estos días.