Ella

Crítica de Martina Putruele - ARG Noticias

Las locuras inexplicables del deseo

"Sabés, a veces siento que ya sentí todo lo que voy a sentir jamás. Y de aquí en adelante nunca voy a sentir algo nuevo. Sólo versiones más pequeñas de lo que ya sentí", explica Theodore, el personaje de Joaquin Phoenix, un hombre frágil y deprimido, atormentado por los recuerdos de su última relación.

Ella (Her, en inglés) es el último film del multifacético Spike Jonze, que creó pequeñas genialidades como como Donde viven los monstruos y Cómo ser John Malkovich. El cineasta vuelve esta vez a la pantalla grande con una mirada melancólica y nostálgica y un amor casi imposible.

Theodore es un escritor solitario, que sigue tratando de salir del vacío que le dejó en su vida una relación anterior. Vive en un futuro cercano, donde reina e impera la tecnología, un mundo no muy lejano a lo que puede llegar a convertirse el nuestro. Un día decide comprar un nuevo Sistema Operativo para organizar su agenda y realizar tareas varias.

Pero este no es un sistema operativo cualquiera. Theodore tiene la opción de ponerle una voz, y el mismo sistema escoge una adaptada a su personalidad. Y así nace Samantha, cuya voz provee Scarlett Johansson, y que comienza, de a poco, a desarrollar una personalidad propia y a enamorar a Theodore.

Ella es una película que explora el deseo incansable de amar y la imposibilidad de seguir adelante luego de una relación tortuosa. Theodore se encuentra en un momento muy frágil de su vida, y cae presa de su soledad, enamorándose de una voz, que comienza a ser más que eso para él. Tienen sexo, comparten momentos y se ríen y lloran juntos.

Fue nominada al Oscar como mejor película pero perdió ante la políticamente correcta -y no por eso menos merecedora- 12 años de esclavitud de Steve McQueen. Sin embargo, logró arrebatarse el premio al mejor guion original, además de, probablemente, comenzar a considerarse algo más que una de las tantas candidatas a uno de los galardones más prestigiosos de Hollywood, y a merecerse de a poco, el honor de ser catalogada como una futura película de culto, siguiendo el camino de films como Las Vírgenes Suicidas y The Rocky Horror Picture Show.

Ella es una visión posmodernista al amor desde una perspectiva que llega a meterse en la ciencia ficción, pero que no se pierde en banalidades futuristas sino que logra traspasar barreras y ubicarse en el trono de las mejores historias de amor de los últimos tiempos.