Ella

Crítica de Amadeo Lukas - Revista Veintitrés

Amor a primer clic

Partiendo de una idea y un desarrollo brillantes, y llevando eso hasta las últimas consecuencias –bien en el estilo de Spike Jonze–, Ella es una obra cinematográfica absolutamente fuera de lo común. El director de ¿Quieres ser John Malkovich? vuelve a demostrar que su universo es único, y además que aquí alcanza su máxima expresión. Combinando extrañamente la ciencia-ficción, la comedia romántica, la tecnología deshumanizada, la metafísica, la filosofía y –paradójicamente– con un enorme humanismo, Ella cuenta una trama insólita pero a la vez, si el espectador acepta rápidamente todos los códigos puestos en juego, una historia de amor con todos los ingredientes posibles.

Con toques que la vinculan con algunos films muy diferentes pero a la vez afines, como Eterno resplandor de una mente sin recuerdos, y la reciente Cuestión de tiempo, este film de Jonze envuelve, deslumbra y también conmueve. Un hombre rutinario y a la vez creativo, que coexiste con un peculiar futuro no especificado, se vincula de manera profunda con un programa femenino informático. Y no vale la pena detallar más acerca de una trama que en todo momento atrapa, sorprende y compromete. La estética visual, la ambientación, el vestuario y la música enmarcan de manera fascinante un film en el que Joaquin Phoenix y tan sólo la voz –incomparable– de Scarlett Johansson hacen el resto. Imperdible.