Eliminar amigo

Crítica de Gaspar Zimerman - Clarín

Miedo vía Skype

Su forma narrativa es muy original: todo sucede en la pantalla de un monitor de computadora

El terror quizá sea el género más afectado por la superpoblación de fórmulas probadas que se repiten una y otra vez en el cine actual. Por eso, más allá de que la originalidad no es una cualidad imprescindible, hay que celebrar la aparición de títulos novedosos como Eliminar amigo. La innovación en este caso es formal: toda la acción transcurre en un monitor de computadora que muestra las comunicaciones de una adolescente con cinco amigos. Entran en juego todos los dioses 2.0: Facebook, Google, Skype, YouTube, Spotify.

Es, por lo tanto, una película no apta para personas poco familiarizadas con el uso cotidiano de la computadora. Y que incluso exige un rato de adaptación a los que sí son “tecnológicos”, porque la experiencia de verla al principio es extraña e incómoda: es como espiar por sobre el hombro de alguien que está usando una PC.

La historia, en cambio, es bastante clásica, aunque trata un tema actual como el ciberbullying: está inspirada por un par de casos reales de chicas que se suicidaron después de haberlo sufrido. En la ficción es una tal Laura Barns la que se pegó un tiro luego de que se difundiera un video que la dejaba en ridículo, con las consecuentes burlas vía redes sociales de compañeros de colegio e internautas anónimos. La noche del primer aniversario de esa tragedia, seis de sus mejores amigos están hablando mediante una videoconferencia de Skype como siempre, pero se suma a la conversación alguien misterioso que dice ser Laura. Alguien imposible de eliminar del mundo virtual, y que volvió en busca de venganza.

El fuerte de la película, su forma narrativa, quizá también sea su debilidad. Porque el miedo queda un poco asordinado por esa doble distancia que imponen las dos pantallas (la del cine sumada a la del monitor donde sucede todo). De todos modos, este formato de bajo presupuesto (un millón de dólares) y alto rendimiento (ya recaudó más de 60 millones) tiene todo la pinta de una nueva veta a ser explotada en los próximos años. ¿Nació un nuevo Proyecto Blair Witch?