El vuelo

Crítica de Alexander Brielga - Cine & Medios

Sobreviviendo

El avión está a punto de despegar, es un vuelo de apenas cincuenta minutos y obviamente todos desean llegar a destino sanos y salvos. Lo que los pasajeros ignoran es que el piloto de la nave viene de una noche de sexo, alcohol y drogas, pero además es uno de los mejores en lo suyo. "Whip" Whitaker (Denzel Washington), el piloto, debe lidiar con una gran tormenta apenas a minutos de despegar, la que gracias a su pericia y experiencia logra sortear satisfactoriamente y dejar entonces el avión en manos de su copiloto. Pero un desperfecto técnico pone nuevamente en apuros a la tripulación y obliga a Whitaker a tomar el control nuevamente, y sacar lo mejor de sí para salvar a los 102 pasajeros que lleva a bordo.
Luego de un inicio que remite a lo mejor del cine catástrofe, el relato deviene en la investigación de los hechos que provocaron la caída del avión y en el drama personal que sufre el protagonista por ser alcohólico. Washington vuelve a lucirse en una actuación estupenda, secundado por un desopilante John Goodman que aporta los momentos más divertidos del filme, y una Kelly Reilly deslumbrante en su rol de adicta en busca de redención.
Zemeckis sabe contar historias, suele administrar los relatos con inteligencia, pero en este caso se empantana en la mitad, se vuelve reiterativo y provoca cierto tedio que afortunadamente no tarda en reemplazar con algo de tensión, la que acompaña la resolución del conflicto. De final algo moralizante, pero sin faltar el respeto al espectador, "El Vuelo" ofrece un buen rato de cine industrial, entretenido, y de calidad.